Pasar al contenido principal

Belice: Escuelas que involucran a toda la comunidad

Experiencias

Zita Bol ejerce como profesora y directora de la escuela Santa Cruz, situada en la aldea del mismo nombre y en la que hay matriculados más de cien estudiantes desde preescolar hasta primaria. Santa Cruz es una de las cuatro escuelas del distrito de Toledo, en Belice, en las que se implementa y valida el modelo “Escuelas Sostenibles” con el apoyo de Mesoamérica sin Hambre.

Basado en la experiencia brasileña en programas de alimentación escolar, el modelo “Escuelas Sostenibles” combina cuatro componentes interrelacionados: (i) articulación intersectorial y participación social, (ii) educación alimentaria y nutricional, (iii) mejora de la infraestructura escolar, y (iv) adopción de menús adecuados, saludables y de acuerdo a la cultura local.

El Programa impulsa la participación de la agricultura local para la provisión de alimentos inocuos y de calidad para la alimentación escolar, generando oportunidades locales de desarrollo. Los programas de alimentación escolar ayudan a combatir la malnutrición y a crear hábitos saludables en la población infantil y, al vincular las compras públicas a la agricultura familiar, contribuyen a dinamizar las economías locales y al desarrollo de los territorios. Para Zita, el gran éxito del Programa radica en integrar a toda la comunidad, que ha logrado un alto grado de apropiación del mismo:

“Ahora tenemos una mejor infraestructura, contamos con un huerto escolar que usamos como un medio educativo, tenemos la participación de la comunidad, el alcalde y el líder de la comunidad todos integrados, y además contamos con los agricultores familiares que nos están abasteciendo la escuela. Anteriormente no contábamos con este Programa de alimentación escolar de forma regular. Hoy, la comunidad comprende la importancia que esto tiene y ha estado colaborando con nosotros los docentes para que todo sea exitoso. Madres, padres, docentes y líderes comunitarios han visto muy positivo el apoyo del Programa y todos nos hemos sentido parte de este proceso.”

Fuente: FAO

Publicado el