UCER FAO Perú: la gestión del riesgo de desastres

UCER FAO Perú: la gestión del riesgo de desastres

Carlos Rivadeneyra O.

Los grupos sociales tienen diversas percepciones respecto del cambio climático y de los desastres naturales, parte de la población rural los relaciona con creencias mágicas y han establecido diversos mecanismos de comprensión, incluso alerta, ante sus manifestaciones.

En los últimos años, en que la variabilidad climática se hace notoria, las formas tradicionales de alerta y prevención no han sido suficientes y las poblaciones altoandinas han visto aumentar su vulnerabilidad. En ese escenario el enfoque de gestión del riesgo por crisis climática ha sido pertinente y utilizado desde una perspectiva de Comunicación para el Desarrollo, la cual está sin duda en proceso de construcción. Generar procesos informativos, reconocimiento de actores sociales participantes en el proceso y promover movimientos sociales que gestionen los cambios para disminuir la vulnerabilidad ante el riesgo son algunos retos que desde la comunicación se propuso la experiencia peruana que se presenta a continuación.

Contexto general: FAO y la gestión de riesgos de desastres

Cada año, los países de América Latina y el Caribe se ven afectados por desastres naturales, tales como sequías, inundaciones, huracanes, deslizamientos, erupciones volcánicas, movimientos sísmicos a los cuales se suman epidemias, enfermedades transfronterizas de animales y crisis socioeconómicas. Esta situación produce pérdidas de vidas, bienes y medios de subsistencia, y por lo tanto, debilitan la seguridad alimentaria y nutricional de las poblaciones más vulnerables. Dada la creciente frecuencia, intensidad y complejidad de este tipo de crisis, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación FAO considera necesario adoptar un enfoque integral que pueda relacionar actividades de preparación; prevención y mitigación, respuesta y recuperación; y, que apoye la transición hacia el desarrollo, abarcando todos los aspectos y fases de la gestión de riesgos de desastres.

El objetivo de la Gestión del Riesgo de Desastres es reducir los factores subyacentes de riesgo y prepararse e iniciar una respuesta inmediata en cuanto el desastre golpea. El Marco de la Gestión del Riesgo de Desastres (MGRD) […] considera conceptualmente, la GRD como continuo, es decir como un proceso ininterrumpido de acciones interrelacionadas, que se inician antes, durante o después del desastre.

Análisis de Sistemas de Gestión del Riesgo de Desastres. Una Guía. FAO 2009

Enfoque de la FAO en la gestión de riesgos y adaptación al cambio climático

Los principios básicos son la participación y la concertación en todo el proceso. Es necesario hacer evidente en los pobladores, autoridades, instituciones públicas, privadas y otras entidades, la necesidad de participar y concertar para una gestión de riesgos exitosa haciendo evidente la responsabilidad que tiene cada uno de ellos.

Se considera que una tercera parte de la población de la región de América Latina y el Caribe vive en zonas de alto riesgo de desastres naturales geológicos e hidrometeorológicos tales como sequías, inundaciones, huracanes, olas de frío, etc. Esta situación es aún más crítica con los efectos del cambio climático, que se ha caracterizado por un incremento en la frecuencia y la gravedad de los eventos climáticos extremos. En este caso, la población rural es la que resulta más afectada y en especial los pequeños productores, que con medios de vida altamente dependientes del clima y una capacidad de recuperación muy baja, se ven enfrascados en un ciclo recurrente de empobrecimiento que genera con cada nueva crisis mayores niveles de vulnerabilidad.

En la región Altoandina, el impacto suscitado por las sequías y las olas de frío (conocidos de forma común como friajes) en los medios de vida de la población, ha puesto en un alto grado de vulnerabilidad a los habitantes rurales. Los rebaños de las familias de criadores de camélidos sudamericanos y ovinos asentados en estas zonas, se ven afectados por enfermedades carenciales, alto parasitismo y complicaciones neumónicas causados por la baja oferta nutricional de los pastizales dañados y la falta de alternativas suplementarias de alimentación. Asimismo, la producción de papas, trigo y cultivos de cereales andinos como la quinua y la cebada se reducen sensiblemente debido a la falta de agua y bruscos descensos de temperatura generando niveles de congelamiento del suelo. A todo esto, se suman los impactos causados por el cambio climático, asociados principalmente con los fenómenos de “El Niño” y “La Niña”.

En este contexto, los proyectos de emergencia y rehabilitación de la Unidad de Coordinación de Emergencias y Rehabilitación (UCER) establecida en la Representación de la FAO en Perú han trabajado para contribuir con la seguridad alimentaria de las personas más vulnerables afectadas por los desastres, a través de actividades puntuales y acompañamiento técnico como:

    1. Construcción de cobertizos para camélidos y ovinos;
    1. Establecimiento de botiquines veterinarios a nivel distrital para la afectación de campañas de vacunación y desparasitación;
    1. Rehabilitación de pastizales;
    1. Construcción de “wallipines” (viveros subterráneos protegidos para la producción de forraje);
    1. Establecimiento de lotes demostrativos para la adaptación y replicación de semillas y cultivos;
    1. Establecimiento de bancos de semillas a nivel familiar y comunitario;
  1. Acompañamiento comunitario para el análisis de vulnerabilidad, mapeo de riesgos y elaboración de planes de contingencia; y desarrollo de Sistemas de Alerta Temprana (SAT) vinculados a los sistemas nacionales y regionales, además, emisión de boletines informativos de carácter educativo para la toma de decisiones en la producción agropecuaria.

Dichas acciones favorecen no solo la recuperación productiva sino también la protección de los medios de vida de las poblaciones más vulnerables y el fortalecimiento de su capacidad de resistencia a eventos adversos futuros.

A nivel del estado Peruano el enfoque de gestión de riesgo de desastres es aún nuevo. El Instituto Nacional de Defensa Civil, INDECI, es el organismo responsable de la prevención de desastres, y en la actualidad desde una visión de GRD.

El 8 de febrero de 2011 el Congreso de la República aprueba la Ley 29664, que crea el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres – SINAGERD, como un sistema interinstitucional, sinérgico, descentralizado, transversal y participativo, con la finalidad de identificar y reducir los riesgos asociados a peligros y minimizar sus efectos.

Dentro de sus lineamientos destacan, en su artículo 5: “c. La generación de una cultura de la prevención en las entidades públicas y privadas y en la ciudadanía en general, como un pilar fundamental para el desarrollo sostenible, y la interiorización de la Gestión del Riesgo de Desastres. El Sistema Educativo Nacional debe establecer mecanismos e instrumentos que garanticen este proceso.”

En el inciso g se señala: “El país debe contar con una adecuada capacidad de respuesta ante los desastres, con criterios de eficacia, eficiencia, aprendizaje y actualización permanente. Las capacidades de resiliencia y respuesta de las comunidades y de las entidades públicas deben ser fortalecidas, fomentadas y mejoradas permanentemente.”

En ambos incisos, de forma sutil, se puede entender la necesidad de diseñar estrategias de comunicación e información para el desarrollo social, además el SINAGERD dentro de sus objetivos señala “La disposición de la información a través del sistema de información para la Gestión del Riesgo de Desastres, para la formulación de planes, programas y proyectos.”

En mayo de 2011 se aprobó el Reglamento a la Ley del SINAGERD. Dicho reglamento cumple con su rol de desarrollar la Ley, por ende presenta importantes definiciones:

“Art. 2: 2.4 Cultura de prevención: es el conjunto de valores, principios, conocimientos y actitudes de una sociedad que le permiten identificar, prevenir, reducir, prepararse, reaccionar y recuperarse de las emergencias o desastres. La cultura de la prevención se fundamenta en el compromiso y la participación de todos los miembros de la sociedad.”

Según el reglamento se menciona que el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres – CENEPRED, es el órgano público ejecutor responsable técnico de coordinar, facilitar y supervisar la formulación e implementación de la Política Nacional y el Plan Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres. Dentro de sus funciones está la de coordinar con el Ministerio de Educación, la Asamblea Nacional de Rectores y otras entidades, las estrategias orientadas a generar una cultura de prevención. Además, de forma explícita se le encarga la función de “Desarrollar estrategias de comunicación, difusión y sensibilización a nivel nacional sobre las políticas, normas, instrumentos de gestión y herramientas técnicas, entre otros, en lo que corresponde a la gestión prospectiva y correctiva.”

Por su parte, al INDECI se le encarga la función de “Desarrollar estrategias de comunicación, difusión y sensibilización a nivel nacional sobre las políticas, normas, instrumentos de gestión y herramientas técnicas, entre otros, para la preparación, respuesta y rehabilitación, en coordinación con las instituciones competentes.”

En buena cuenta el Perú ha diseñado desde 2011 un nuevo sistema para hacer frente a los desastres naturales, desde una metodología de GRD y donde las estrategias de comunicación tengan un enfoque de comunicación para el desarrollo.

Desarrollo

UCER FAO Perú: Aporte de la Comunicación para el Desarrollo a la GRD

Aquí presentamos de forma breve cómo diversos proyectos ejecutados por la UCER-FAO en Perú han logrado avanzar en prácticas, propuestas y ensayos en el uso de enfoques de comunicación para el desarrollo en la gestión de riesgo de desastres que apostaron por fortalecer un comportamiento social, en este desafío se incluyó estrategias de comunicación.

Desde 1997, la FAO contribuye en la rehabilitación de la capacidad productiva agropecuaria en poblaciones rurales afectadas. Proyectos orientados a fortalecer la capacidad de respuesta de los productores, generación de buenas prácticas en el manejo de recursos naturales para la adaptación al cambio climático y el papel institucional en este proceso.

La Unidad de Coordinación de Emergencia y Rehabilitación (UCER) de la FAO se estableció en el Perú para atender la emergencia causada por el terremoto ocurrido en agosto del 2007, en las ciudades de Ica y Pisco. Posteriormente, la UCER atendió las emergencias por las bajas temperaturas en los andes, las inundaciones y sequías, entre otros fenómenos que afectan la pequeña agricultura familiar. Para tal fin, la FAO ha puesto en marcha proyectos de asistencia, reconstrucción y rehabilitación de los medios de producción agrícola, ganadera y la pesca artesanal de las poblaciones más vulnerables en las zonas afectadas por los desastres naturales.

La Representación de la FAO en el Perú, a través de su UCER, refuerza la autosuficiencia en la producción de alimentos, implementando medidas de asistencia inmediata y prevención ante desastres; orientando su labor hacia la generación de una capacidad de respuesta sólida y la recuperación de los medios de vida, dentro del concepto de gestión de riesgos.

Investigación para la acción

Uno de los primeros pasos para iniciar una práctica desde el enfoque de comunicación para el desarrollo es conocer a los diversos actores implicados y relacionados con el tema. La UCER-FAO Perú realizó dos estudios:

El friaje alto andino de 2008

En junio de 2008 el Gobierno del Perú en su Decreto Supremo N 041-2008 declaró el estado de emergencia en 11 departamentos de los 25 que componen el territorio nacional. Dicha declaración fue provocada por una situación de «friaje» que afectó de manera recurrente desde marzo del 2008 a los departamentos altoandinos.

El friaje de las regiones altoandinas es un evento climático habitual que ocurre normalmente entre finales del mes de mayo y se extiende hasta finales de julio. El fenómeno consiste en la combinación de heladas nocturnas con precipitación de nieve y a veces granizada. En el año 2008 el fenómeno fue de mayor intensidad de lo habitual y además en lugar de producirse en los meses de junio y julio, se adelantó, teniendo lugar en algunos de los departamentos desde el mes de marzo y abril.

A partir de las informaciones secundarias de daños suministradas por las fuentes oficiales y ante la gravedad de los datos, la FAO a través de su UCER en Perú, decidió realizar una evaluación de campo en seis departamentos identificados como los más vulnerables y de mayores daños. A la iniciativa se unió OXFAM.

Ambas organizaciones salieron al terreno durante dos semanas entre julio y agosto de 2008 para entrevistar directamente a alpaqueros y agricultores altoandinos de subsistencia en los departamentos de Arequipa, Apurímac, Ayacucho, Cusco, Huancavelica y Puno. La evaluación rápida de campo se realizó a partir de una altitud mínima de 3500 msnm en comunidades con bajos índices de desarrollo humano, alta incidencia de desnutrición crónica y pobreza rural, recopilando un total de 1.690 entrevistas directas con alpaqueros y agricultores provenientes de 508 comunidades.

Semejante esfuerzo logístico fue posible gracias al apoyo de un gran número de personas e instituciones sobre el terreno. En especial es necesario resaltar la colaboración de PLAN, CINDES, Vecinos Perú, Proyección, Senasa, y las Agencias Agrarias Regionales, quienes brindaron su apoyo en el levantamiento de la información en el terreno. El resultado fue el estudio “Análisis del impacto de los eventos fríos (friaje) de 2008 en la agricultura y ganadería altoandina en el Perú” https://bit.ly/2O26r6E

Enfrentando Riesgos y Desastres

El estudio Enfrentando Riesgos y Desastres recolectó percepciones, actitudes y comportamientos de la población sobre el tema de desastres y fue realizado desde el enfoque de comunicación para el desarrollo. Es decir, se buscó generar evidencia con los propios actores sociales para poder desarrollar una estrategia de comunicación en gestión de riesgo de desastres de acuerdo con la cotidianidad de la población de diversas zonas del país.

El estudio fue realizado a partir de una metodología cualitativa de recojo de información primaria, mediante grupos focales, basado en una guía única, en promedio ocho personas clasificadas por grupo etario y roles sociales, en las provincias seleccionadas, respondieron e intercambiaron sus experiencias en torno al tema. El trabajo de campo se realizó durante los primeros tres meses de 2012 en siete provincias de seis regiones ubicadas en costa, sierra y selva.

Los testimonios recogidos señalan que el terremoto y el tsunami son los eventos naturales a los que se les ha dado mayor importancia desde el estado, todos los entrevistados a nivel nacional afirman haber recibido información sobre estos eventos. Si bien los mensajes llegaron de manera correcta más a niños, adolescentes y maestros, los padres de familia reconocen medidas de prevención por medio de sus hijos.

La importancia que se le brinda al tema resulta diferente dependiendo de la región. Para la población de la costa el terremoto y el tsunami son eventos con muchas preguntas sin resolver y con descoordinación entre instituciones para hacerle frente, mientras que en la sierra y selva estos eventos tienen baja prioridad. Esto se debe a que muchos no conocen los terremotos o en sus regiones no ocurrirán tsunamis y porque la forma como se presentaban las medidas de prevención tanto, en la escuela como en los medios de comunicación, resultaban poco comprensibles para ellos, declararon que algún mensaje por medios masivos recomendaba que luego de un terremoto era recomendable enviar mensajes de texto mediante un teléfono móvil, pero en muchas zonas rurales la cobertura era muy deficiente. Esta evidencia muestra lo importante que es la producción de mensajes de acuerdo a la realidad de cada población y a la vez lo inadecuado de mensajes masivos lanzados desde la capital.

De otro lado, existen muchas críticas de padres de familia y jóvenes de sierra y selva debido a que no conocen las medidas que se toman o recomendaciones ante los eventos naturales estacionales como deslizamientos, friajes, lluvias, etc.

Por último, se debe señalar que la población urbana y rural afirma que la radio es el medio de comunicación más adecuado para recibir información, se solicita que para las zonas rurales los mensajes estén en sus lenguas originarias y la población urbana señala que la televisión y prensa son, también, medios adecuados para los mensajes de gestión del riego de desastres.

Comunicación para la Gestión de Riesgo de Desastres

En Perú, desde el año 2007 la Dirección de Comunicación del Centro Peruano de Estudios Sociales, CEPES, acompañó varios proyectos ejecutados por la UCER-FAO Perú, en cada uno de los casos se diseñó un componente de comunicación para el desarrollo. Esta práctica estuvo acompañada en todo momento desde la iniciativa Onda Rural (ver: http://ondarural.org/), nacida en 2006 como una alianza interinstitucional entre FAO, ALER y AMARC.

Proyecto Apoyo de emergencia agrícola para recuperar los medios de vida de los pequeños productores rurales afectados por el terremoto

En 2008 se realizó la intervención llamada “Cultura de prevención de emergencias mediante las Radios Rurales de Lima, Ica y Huancavelica, en las zonas afectadas por el terremoto en el Sur del Perú” en el marco del proyecto “Apoyo de emergencia agrícola para recuperar los medios de vida de los pequeños productores rurales afectados por el terremoto en provincias de Huancavelica, Lima e Ica. Perú” OSRO/PER/703/BEL.

La ejecución se inició en setiembre de dicho año y buscó fortalecer las capacidades locales de ocho emisoras radiales de las provincias de Yauyos en Lima, Huaytará y Castrovirreyna en Huancavelica y la parte alta de la provincia de Chincha en la región Ica. Lo diferente de este proyecto, con respecto a varios otros que se ocuparon en la reconstrucción de infraestructura de los distritos costeros afectados por el terremoto de agosto de 2007, es que se trabajó en el manejo de información y producción de contenidos con respecto a la gestión de riesgo y la prevención de emergencias ambientales a través de mensajes educativos para la población rural de las zonas altas también afectadas por el citado evento telúrico.

En resumen el proyecto realizó las siguientes actividades:

    1. Coordinación con los especialistas de la FAO, profesionales de la UCER-FAO Perú y equipo técnico de NNUU en la provincia de Chincha, región Ica, muy cerca del epicentro del terremoto.
    1. Mapeo de actores, medios y formas de comunicación en las zonas de intervención.
    1. Diseño y realización de dos talleres de comunicación radial sobre GRD para los comunicadores de emisoras locales.
  1. Elaboración, difusión y distribución de materiales de comunicación, se realizó una serie radial y un folleto, ambos de carácter informativo educativo sobre la importancia de la gestión de riesgo de desastres.

Proyecto Sistema de Información y Comunicación Andina en Gestión de Riesgo: SICA-GR

El proyecto “Intervención de emergencia en apoyo a pequeños productores de subsistencia y fortalecimiento de la gestión local del riesgo ante la sequía y friaje en comunidades altoandinas¨ (OSRO/PER/802/SPA) se ejecutó en el año 2010. La idea de utilizar la comunicación e información para la gestión de riesgo climático en zonas altoandinas obligó a pensar en una estrategia que mantenga, sostenga y amplíe el trabajo de sensibilización, educación y promueva la acción y cambios de comportamiento de la población vulnerable al riesgo.

Se definieron como objetivos de este sistema los siguientes:

    1. Establecer mecanismos de provisión de información básica para la población rural altoandina que le permita gestionar el riesgo climático.
    1. Sensibilizar a los medios masivos de comunicación de las zonas de intervención para que aborden con enfoque de gestión de riesgo de desastres los problemas climáticos que los amenazan.
  1. Promover mecanismos de comunicación local y regional usando diversos medios y formas en los que la población participe de forma activa.

Con el fin de hacer viable la iniciativa con la menor cantidad de recursos posibles y teniendo en cuenta las característica socio-culturales y acceso a los medios de comunicación en las zonas de intervención, se definió a la radio como difusor final del sistema de alerta temprana (SAT) para implementarse a nivel de las comunidades locales y campesinas. Como se sabe la oralidad de la población campesina es notoria y el medio de comunicación e información masiva por excelencia resulta ser la radio.

La presencia de emisoras de radio ya establecidas en las zonas de intervención facilitó la implementación del SICA. En las provincias de las regiones de Arequipa, Puno y Cusco que fueron incluidas en el proyecto se cuentan con emisoras de radio de hasta tres tipos:

    1. Emisoras locales de carácter comercial.
    1. Emisoras municipales, por ende con compromiso social al ser órgano del primer nivel de gobierno local.
  1. Emisoras educativas de cobertura regional.

Se definieron tres etapas de implementación del SICA-GR:

Etapa 1: Mapeo de actores sociales, entendida como una etapa básica en el reconocimiento de todos los involucrados en las zonas sobre las cuáles se quiere contar con un enfoque de gestión de riesgo de desastres.

Etapa 2: Casetas meteorológicas, fueron instaladas en los lugares estratégicos equipadas con: termómetro y pluviómetro que permiten realizar un registro diario, para conocer la temperatura en la que se encuentra una comunidad y/o distrito, y registrar el volumen de las precipitaciones pluviales completando un formato de registro, los datos fueron sistematizados por el organismo especializado, Senamhi, Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología.

Etapa 3: Sistema de Alerta Temprana, es una herramienta de prevención y respuesta, basada en cuatro componentes: organización comunitaria, conocimiento y monitoreo de peligros, cadena de comunicación comunal, y capacidad de respuesta ante peligros.

Estos componentes interactuaron entre sí, procesando datos para situaciones de peligro; con el fin que se adopten medidas a tiempo con las que puedan evitar y gestionar riesgos que podrían generar situaciones de emergencia.

El proyecto formó a promotores comunales de SAT quienes se capacitaron y encargaron de registrar diariamente los datos que proveen las casetas meteorológicas, información que es enviada al Senamhi, para la sistematización y el procesamiento de datos con el fin de realizar pronósticos del tiempo; vaticinios que son entregados a las comunidades altoandinas para tomar medidas preventivas ante eventos climáticos extremos.

Una forma de iniciar la vida útil del SICA-GR fue mediante la producción de dos series radiales, la primera de carácter netamente educativo, que buscó dar a conocer los principales conceptos sobre el cambio climático y su impacto; y la gestión de riesgo de desastres, como un enfoque sencillo y de fácil acceso. La segunda serie fue de carácter testimonial y elaborada de forma participativa, en ella se dieron a conocer, a partir de declaraciones de los actores involucrados, las formas como el proyecto de FAO capacitó a la población y realizó prácticas que mejoraron su gestión de peligro ante el riesgo climático.

En ambos casos, la producción de las series radiales se realizó en español y quechua, la lengua madre más utilizada en las zonas dónde el material de comunicación masiva fue difundido. Además, participaron en la grabación del material sonoro mujeres rurales, dirigentes campesinos, comuneros y técnicos del proyecto, haciendo que entre todos ellos se logre un “diálogo de saberes” y no un aprendizaje ni vertical ni tecnicista.

El punto de partida del SICA-GR fue un seminario en el que se reunieron los comunicadores radiales de las principales emisoras de las zonas de intervención con los técnicos de proyectos y autoridades locales, es a partir de este intercambio y reconocimiento de los roles que cada uno cumple que el intercambio de información empezó a funcionar desde las radios.

Al término de la intervención y ejecutadas las actividades de la misma, se recomendó mantener una constante capacitación, el fortalecimiento del trabajo en red de las emisoras radiales, la producción de materiales de comunicación radial de carácter local y regional; y su eficiente articulación con los diversos actores sociales vinculados con el SAT.

Proyecto Multimedia en el Altoandino

En 2011 FAO Perú y Cepes acuerdan la ejecución de actividades de apoyo en comunicación e información para el proyecto OSRO/PER/002/EC.

Este componente era más ambicioso en la producción de materiales que las anteriores intervenciones, mantiene la elaboración de materiales de forma participativa y testimonial con enfoque educativo y propone la disponibilidad de materiales diversos para el fortalecimiento de la red. Todo esto, con el objetivo de brindar apoyo en contenidos para el fortalecimiento del SICA-GR.

Las actividades y elaboración de productos están divididas básicamente en cuatro rubros:

    1. Producción de una serie radial de 10 microprogramas en tres idiomas: español, quechua qosqo y aymara. Se abordaron los temas sobre los que trabajó el proyecto: ¿cómo aumentar la disponibilidad de comida y mejorar la diversificación de los alimentos entre las familias afectadas a partir de conocer más sobre las semillas de alimentos y semillas forrajeras?; recomendaciones para la rehabilitación de tierras y canales; medicina veterinaria; y, gestión de riego de desastres.
    1. Producción de 3 video reportajes sobre los temas eje del proyecto, con audio en versiones: español, quechua qosqo y aymara.
    1. Realización de 2 talleres de capacitación con periodistas de las provincias de Cusco y Puno donde se ejecutó el proyecto.
  1. Sistematización y difusión de información sobre gestión del riesgo mediante el portal web: www.radiowebrural.org

Las series radiales y los video reportajes fueron producidos tomando diversos testimonios de mujeres y hombres comuneros de las zonas de intervención del proyecto. Todo el material de radio y televisión fue distribuido y difundido en las estaciones con las cuáles el proyecto ya estuvo en relación en 2010 en el SICA-GR.

Además, con el fin de brindar información de forma sostenida, de conocer la relación de los comunicadores radiales de emisoras altoandinas con las nuevas tecnologías de internet y de facilitar el intercambio de información se puso a disposición del proyecto el portal web http://www.radiowebrural.com en el que se entregó de forma diaria información con enfoque en GRD específicamente producida para emisoras radiales.

Lecciones aprendizajes y desafíos

Queda clara la apuesta de FAO Perú y de su UCER en el último quinquenio por enfocar la Gestión de Riesgo de Desastres desde una perspectiva de Comunicación para el Desarrollo. Los estudios realizados diagnosticaron los riesgos y desastres por friaje y las percepciones, actitudes y comportamientos de la población sobre el tema de desastres. Investigaciones fundamentales para una actuación certera en términos técnicos y estratégicos para lograr una apuesta eficiente por el enfoque de comunicación para el desarrollo.

El enfoque de comunicación para el desarrollo se muestra en:

  1. La promoción de la participación de la población rural en la elaboración de materiales de difusión masiva. Tal es el caso de microprogramas radiales y video reportajes para la televisión. En todos los casos, la producción de dicho material se hizo en varias versiones en los idiomas tradicionales y originarios de la población rural.
  2. La formación de una red de radios que intercambian información sobre GDR y el SAT. El avance de la tecnología se ve reflejado en una práctica diversa, plural, multiforme y por ende democratizadora del uso de la radiodifusión y la televisión en distritos y localidades rurales, situación que facilitó no sólo la difusión de mensajes sino también la producción de material mediático masivo.
  3. La GRD, el SAT, incluyó la temática del cambio climático con enfoques muy poco conocidos por los comunicadores de los medios de las zonas rurales, por ende, los esfuerzos en capacitación mediante la realización de seminarios y talleres para los comunicadores, la mayoría de ellos empíricos, siempre fue muy bien recibida.
  4. La valoración de la radio como medio de información y comunicación protagónico en la sociedad rural está claro en cada uno de los componentes desarrollados.
  5. La producción de los mensajes radiales fue de carácter educativo, tomando en cuenta los testimonios de la población, líderes sociales y comunales, técnicos especialistas y especialistas en GRD. La realización estuvo hecha en español y quechua, en algunos casos se suma el aymara, es decir, en lenguas de habitual uso de la población campesina altoandina.
  6. Las propuestas implementadas pueden ser tomadas como experiencias piloto ya que se carece de medición de impacto o evaluación de su puesta en práctica. Sin embargo, resultan creativas e innovadoras en uso educativo y social de los medios, las formas y los espacios de comunicación, siempre desde un enfoque de comunicación para el desarrollo, lo cual da muestra -una vez más- de lo versátil de dicho enfoque.

Tomado de: "Comunicación para la agricultura familiar y el desarrollo rural en América Latina, 2017"