La agricultura familiar (AF) abarca la producción de todos los alimentos: ya sean de origen vegetal, carne, -incluido el pescado-, otros productos de origen animal -como los huevos o los productos lácteos-, y alimentos producidos en tierras agrícolas, bosques, montañas o en piscifactorías, que son gestionados y explotados por una familia, y que dependen básicamente de la mano de obra familiar, tanto de mujeres como de hombres. Asimismo, la AF preserva y restaura la biodiversidad y los ecosistemas, y utiliza métodos de producción que pueden ayudar a reducir o evitar los riesgos del cambio climático.