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Semillas y raíces para alcanzar un Buen Vivir

Comunicación rural

Experiencia de Radio La Voz de Guamote[1]- Chimborazo, Ecuador

Ayllikunapak Shimi aquí

En el año 2014 pudimos contar con este testimonio de la Radio La Voz de Guamote, nos parece vigente y desafiante en un contexto que sigue demandando protagonismo popular.

Es domingo, casi las 10 de la mañana en Santa Cruz de Guamote, la plaza se va llenando, la comunidad se reúne, se pueden pasar el día entero debatiendo sobre distintos temas. Hoy el tema que los ha congregado es la recuperación de un espacio comunitario de tierra.

Lo que ocurre es que la comunidad no tiene tierras comunales. El gran espacio que quedaba de tierra comunal fue donado a la escuela.

Pretenden ahora solicitar a la escuela que se revierta la propiedad del terreno en el que no han edificado. Es importante señalar que el tener tierras comunales, es un punto muy fuerte simbólicamente, es tener “una tierra nuestra” que pueden ser utilizadas en trabajos comunitarios, en las “mingas”.

Después de un proceso que lleva meses de reuniones de diálogo en la comunidad. Hoy tienen una propuesta muy clara: “pedir a la radio que les ayuden a recuperar la tierra que necesitan”.

Este es un espacio concreto de consenso que genera raíz, que genera acuerdos que pueden sonar extraños para quien no vive allí, pero que se ponen en práctica cotidianamente. Esta es la raíz mínima para alcanzar un Buen Vivir: pensar en el nosotros/as.

La experiencia descrita se vive en Guamote, un cantón que se ubica en la parte central del callejón interandino ecuatoriano, pertenece a la provincia de Chimborazo. En estas tierras también se originaron diversos levantamientos indígenas que jugaron un papel fundamental en el posicionamiento del movimiento indígena en Ecuador, entre los ochenta y noventa.

Muchas de las prácticas del pueblo Puruha[2] se mantienen hasta hoy. Una de ellas es la “Minga”, una experiencia de apoyo solidario en las comunidades de Guamote. Aquí, escucha explicación sobre la Minga. José Miguel Jaramillo, sj

En estos saberes, sentires y haceres de las comunidades podemos encontrar elementos de otro modo de relacionamiento, que se llama en Ecuador y otros países andinos, “Sumak Kawsay”, “Buen Vivir” o “Vida plena”. El padre Julio Gortaire[3], fundador de Radio La Voz de Guamote nos refiere que el Buen Vivir es más humano, que el gran conjunto del mundo indígena es mucho más humano que el resto de gente, son personas que han tratado de vivir sin dejarse llevar por el capitalismo, tienen una vida serena, tranquila más a fondo. Aquí escucha Buen Vivir, cosmovisión indígena en las propias palabras de J. Gortaire sj.

Las prácticas comunales que existen en estos pueblos se han mantenido de generación en generación, se confrontan con las formas de vida que nos impone el neoliberalismo. Surge la pregunta ¿Cómo mantener estas prácticas solidarias en una cultura individualista que también va calando en nuestros pueblos?

“Lamentablemente cuando hay una presión social tan intensa que desvaloriza toda la cultura ancestral (su) sabiduría (y) se produce una aculturación desde adentro como necesidad de sobrevivencia, por lo menos a un nivel más epidérmico, -nos refiere José Miguel Jaramillo[4], director de Radio La Voz de Guamote-Hay que parecer menos indio para que te traten mejor y eso hace que muchas madres busquen que sus hijos no estudien en escuelas bilingües, que vayan a una escuela tradicional, ojalá que aprenda inglés, y eso como una forma de sobrevivir al encierro sociológico que se genera en contra de las culturas”. Escucha más aquí, cosmovisión indígena y neoliberalismo.

Desde afuera pareciera que hay una imposición cultural que está destruyendo la cultura propia, pero cuando nos acercamos un poco, se mira que detrás de esa muestra epidérmica de asimilación hay todo un proceso de transformación, hay un encuentro desde dentro que está incubando un renacer de culturas ancestrales que se van adaptando, porque una cultura que no se adapta muere. El llamado es a dejar de lado la visión de culturas formuladas, estáticas.

Y es desde esta complejidad que el mundo indígena hace su aporte a esos otros modos de relacionamiento que surgen como alternativa al “desarrollo”. Uno de los aportes más significativos de las culturas indígenas al Buen Vivir es el sentido de espiritualidad que poseen, ese anhelo de "algo más" que experimentan, ese impulso por ir “más allá”, que sus vidas tengan un sentido más completo y profundo traducido en sus relaciones con la comunidad y con la madre tierra. Este modo de vivir, de sentir, de ver el mundo se realiza desde lugares concretos y con personas concretas.

Julio Gortaire sj, nos comparte “este sentido lo encontraba en la mujer indígena que quizás no habla castellano, pero su modo de encontrarse con Dios es mil veces superior a mi modo personal; el indígena con toda sencillez, sin necesidad de tantas vueltas, simplemente es contemplativo de la misma naturaleza, la misma Pachamama y ahí le va encontrando a Dios. Entonces eso es lo que más bien a nosotros nos ha tocado aprender de ellos”. Escuchemos más aquí, Aprendemos de su espiritualidad

Es que la espiritualidad no es pensar en las “nubecitas verdes de la energía” que te dan placer. Sino que son maneras concretas de encontrarse aquí y ahora en medio de las crisis, de los problemas intrafamiliares, incluso de la violencia con esa dimensión trascendente y divina. O para ponerlo en simple, la manera como te encuentras con Dios en la vida diaria, en la historia.

Las comunidades tienen un trabajo muy intenso, se sale a trabajar ofreciendo el día, se cosecha dando gracias por los favores recibidos, se implora la lluvia y cuando hay se la agradece. Hay una relación permanente que no solo es individual sino siempre comunitaria, que hace que cada uno salga de sí mismo, se encuentre en ese contexto más amplio de divinidad con Dios, que en nuestras comunidades tiene referencia directa a la Pachamama. Aquí a José Miguel Jaramillo sj sobre la Espiritualidad indígena

En cada una de estas experiencias y saberes de las comunidades ha estado y está Radio La Voz de Guamote. Si bien el trabajo de acercamiento al modo de ser y pensar de los pueblos, realizado por la Compañía de Jesús, empezó hace 45 años; desde hace 12 años la radio está en el aire.

Uno de los fundadores de esta experiencia de comunicación popular, el Padre Julio Gortaire sj, nos cuenta con mucha emoción el “saber obedecer los sentimientos de un pueblo que busca las cosas con seriedad y profundidad y ayudar a que haya esa profundidad, ahí está la clave del trabajo nuestro acá, en la radio”.

“No se trata de que se escuche mi voz, sino la voz de la gente”. Este sueño que se hace carne día a día, es una muestra palpable de construcción de una radio para el Buen Vivir.

Radio La voz de Guamote:

http://www.lavozdeguamote.org/

Facebook: La Voz de Guamote 1520am


    • [1] Escrito por: Rocío Huamancondor Paz /Entrevista de: María Cianci Bastidas / Formación e Investigación – Coordinación General ALER
    • [3] Jesuita, “Taita Julio Gortaire” como lo llaman en la comunidad y compañero de lucha de Monseñor Leonidas Proaño.
  • [4] Jesuita ecuatoriano, presidente actual de la Coordinadora de Radios Populares y Educativas del Ecuador (CORAPE).

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