El apoyo de instituciones y organismos multilaterales siempre es muy bienvenido en proyectos que apunten al desarrollo de la Agricultura Familiar en su conjunto y para discutir temas como las iniciativas en marcha en América del Sur, las principales demandas en la región, las posibilidades de nuevos proyectos se realizó en Montevideo- Uruguay, el Foro Campesino Regional, promovido por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), en alianza con organizaciones representativas del medio rural entre ellas la COPROFAM. El evento, que tiene lugar cada cuatro años, es una etapa preparatoria del Foro Campesino Global (FAFO), previsto para 2024.
Para este diálogo en el marco regional, fueron invitadas las organizaciones latinoamericanas representativas de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (AFCI) y Pescadores Artesanales (PA), así como otras instituciones socias, como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA). Participaron más de 60 personas en representación de unas 40 organizaciones.
Entre los objetivos de la reunión se analizaron los impactos que los proyectos derivados de alianzas entre FIDA, gobiernos y organizaciones de la región han generado en las comunidades rurales beneficiadas, y cómo se pueden mejorar estas alianzas para generar resultados cada vez más positivos y transformadores para las comunidades y rurales y sus pequeños productores.
La programación de los dos días del evento fue intensa, con momentos para que los participantes conozcan y analicen los proyectos que apoya el FIDA en los países de América del Sur, opinen sobre aspectos que se pueden mejorar y discutan cómo estos proyectos pueden seguir estando cada vez más alineados con las expectativas de la Década de la Agricultura Familiar y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
COPROFAM fue una de las organizaciones participantes, estando representada por toda su directiva, y además colaboró con la organización del evento, siendo miembro efectivo del Comité Organizador. En la mesa inaugural del evento estuvo el director Fernando López, junto al representante del FIDA y autoridades del gobierno uruguayo, anfitrión del encuentro. El tema del Cambio Climático fue muy mencionado en esta apertura, siendo colocado como un punto de atención en el proceso de pensar proyectos de desarrollo sostenible. Uno de estos comentarios lo hizo el ministro Ambiente de Uruguay, Adrián Peña:
“Se deben generar políticas macro, pero también la forma de bajar a tierra esas políticas. Eso implica cambio en la matriz productiva, cambios que se hacen en el territorio. No se puede seguir planificando sin tener en cuenta el cambio climático, eso pasa en nuestro país, pero también en la región”.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Fernando Mattos, destacó: la importancia de generar prácticas productivas sostenibles, porque si no las nuevas generaciones no tendrán recursos y definió como prioridades, tratar de mantener a ese productor familiar en su tierra, en
su zona, y buscar estrategias a largo plazo.
COPROFAM también fue protagonista en otros momentos de la programación, como en la presentación del Documento Básico elaborado por las organizaciones de la AFCI y PA miembros del Comité Organizador y que trata de identificar las políticas necesarias para avanzar en el desarrollo sostenible en los territorios rurales teniendo en cuenta el marco del Decenio de la Agricultura Familiar. Y también tuvo la oportunidad de presentar a los participantes los resultados obtenidos con la implementación del PDRT, proyecto que la Confederación operó con el FIDA en los últimos cinco años, y los avances obtenidos hasta el momento con el proyecto FO4LA, vigente al momento y también operado con recursos del Fondo.
Representantes de algunas de las cooperativas beneficiarias de este proyecto también estuvieron presentes en el Foro, como invitados de COPROFAM, y pudieron hablar de primera mano sobre los impactos del FO4 en sus comunidades. La Confederación preparó también una exposición con pancartas y videos que relataban brevemente la historia de las cooperativas y su recorrido dentro del proyecto, y espacios de exposición de los productos de estas cooperativas, disponibles para la degustación de los participantes.
El FIDA invitó a algunas organizaciones socias, como la FAO y el IICA, y también la Reunión Especializada de Agricultura Familiar del Mercosur, a contribuir al Foro desde el punto de vista de los estudios y trabajos realizados en la región sudamericana. Una de esas intervenciones fue de Luiz Beduschi, Oficial Principal de Políticas en Desarrollo Territorial de la oficina regional de América Latina de la FAO, quien mencionó:
“El desafío en algunos países es reconstruir y recuperar algunos instrumentos que fueron desfinanciados, y también es un buen momento de pensar nuevos instrumentos que valoricen la producción familiar agroecológica. Adaptarse al nuevo contexto, al cambio de las temperaturas y los cambios productivos se deben dar, buscando promover ser una agricultura más intensiva en conocimiento. La agricultura familiar tiene una ventaja en que se basa en el conocimiento, pero la política pública debe intervenir también”.
En el bloque de intervención de las organizaciones de la AFCI, tomó la palabra el presidente de la COPROFAM, Alberto Brosch, quien recordó que valorar e impulsar la agricultura familiar es urgente. “No debemos olvidar que estamos en un momento 60 mil millones de personas que pasan hambre en la región, según los datos oficiales. Eso no es posible, no podemos aceptar. Crece la pobreza y las desigualdades. Cuando aumenta la pobreza y la desigualdad, y hay un sector del 10 % que aumenta la riqueza, se entiende que no se puede vivir así en el mundo, y contra eso se debe luchar”, afirmó el dirigente.
Otra intervención a destacar, y que forma parte de las propuestas de la COPROFAM para el FIDA, fue la del director y tesorero de la Confederación, Fernando López, quien en la Plenaria señaló que es necesario ampliar el papel de las organizaciones no sólo en la ejecución de los proyectos, sino también en las etapas de preparación de los mismos. “Cuando se diseñan los programas no se consulta las organizaciones, y eso es muy importante cuando se empiece hablar con los gobiernos del diseño, de manera que tengan un vínculo con las organizaciones referentes de cada país”, afirmó López.
Los demás directivos de las gremiales de COPROFAM también tuvieron la oportunidad de comentar sobre otros puntos importantes en el contexto de sus países, tanto en los momentos de debate abierto como en las mesas de trabajo, que se desarrollaron en el segundo día del Foro. En un primer momento, los grupos se dividieron por país, y en el segundo, por temas como Cambio Climático, Tecnologías de la Información y Comunicación, Empoderamiento de mujeres y jóvenes rurales y Acciones Regionales. Estos grupos proporcionaron más contacto entre organizaciones y más amplitud en el diálogo.
La evaluación general del presidente Alberto Broch sobre lo que fue el Foro Regional Campesino de América del Sur fue muy positiva. “Fueron más de cuatro meses de preparación para este evento, y tenemos la sensación de misión cumplida, ya que la reunión fue muy productiva y arrojó muchas propuestas para que el FIDA siga mejorando los proyectos que impulsa en la región, que son fundamentales para fortalecer las comunidades rurales de los países de nuestro continente. Si trabajamos juntos y más de cerca, las organizaciones, los gobiernos y el FIDA, estos proyectos solo ganarán en resultados concretos”, concluyó Broch.
Por su parte, Fabrizio Bresciani, Economista Regional FIDA para ALC destacó que mirando el foro global en febrero 2024, existe un reto en dar vida a los resultados generados durante estos días y entiende importante definir algunos puntos claves que podrán presentar en forma convincente en 2024. Entiende que las organizaciones de la agricultura familiar, pueden tener una fuerte incidencia en el cambio de los sistemas alimentarios y que es importante que la agenda de la agricultura familiar de la región sea tenida en cuenta.
Tomado de: FAO