Pasar al contenido principal

Comunicación rural, TIC y medios comunitarios al servicio de la agricultura familiar frente a la crisis

El Decenio de las Naciones Unidas para la Agricultura Familiar (UNDFF 2019-2028) tiene como objetivo liberar el potencial de los agricultores familiares como agentes clave de cambio para transformar los sistemas alimentarios en el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El Decenio servirá como marco para que los países desarrollen acciones integradas y políticas intersectoriales para abordar las dimensiones ambientales, económicas y sociales que colocan a los agricultores familiares y sus organizaciones en el centro del escenario. En este marco, el Resultado 4.4 del Plan de Acción Mundial del Decenio exige una mejor comunicación, capacidades desarrolladas y servicios de comunicación rural para enfrentar los desafíos de los agricultores familiares. Sin embargo, la crisis emergente concerniente al COVID19 está marcando nuevas prioridades relacionadas con la agricultura familiar que se vinculan con la protección del suministro de alimentos, la seguridad de los trabajadores agrícolas y de los sistemas agroalimentarios en general. De la misma manera, requiere de iniciativas, uso de tecnologías de información y capacidades comunicacionales, desde y para la agricultura familiar.

Algunos sectores de la agricultura a pequeña escala, y entre ellos el sector algodonero, están enfrentando las consecuencias de la crisis económica y social generada por la pandemia. Su recuperación pasa por una reorganización del sector de la producción y del comercio, incluyendo productores, gremios, industria y gobierno. La agricultura familiar se reconoce como un sector con fuerte potencial para contribuir hacia al desarrollo productivo sostenible de los territorios rurales.

La heterogeneidad social y económica de la agricultura familiar se traduce en perfiles tipológicos diferenciados, estratégicos para repensar los sistemas agroalimentarios. Las condiciones desfavorables a las que los agricultores se enfrentan de manera cotidiana se ven agravadas y se enmarcan en numerosos problemas políticos, sociales, ambientales y económicos: 1) disminución de tamaño de las explotaciones agrícolas familiares; 2) efectos del cambio climático, como la sequía, desertificación, cambio en patrones meteorológicos y biodiversidad; 3) alta tasa migratoria hacia centros urbanos en búsqueda de nuevas oportunidades y fuentes de ingreso, disminuyendo el recambio generacional y la posibilidad de innovación; 4) disponibilidad de trabajo y encarecimiento en la adquisición de bienes como maquinaria, tractores e insumos intermedios como fertilizantes y semillas y 5) desconexión con mercados, baja infraestructura de conectividad y logística, y una alta tasa de informalidad en la comercialización, llevada principalmente por intermediarios.

En esta etapa, es clave mejorar la capacidad de comunicación de los agricultores familiares y de sus organizaciones para dar respuesta a la crisis, a través de información relevante y de mecanismos de consulta efectiva entre las organizaciones, las instituciones del sector y la población en general e implementar actividades de comunicación dirigidas a los pequeños productores.

Para la agricultura familiar, campesina, indígena, comunitaria, acceder a información que pueda apoyar este sector en tiempos y post COVID-19 es fundamental con vistas a la reactivación económica de los territorios. El uso de procesos y de medios apropiados de comunicación, con servicios locales y las nuevas tecnologías de información y comunicación, potencia una acción colectiva para mejorar la resiliencia de la agricultura familiar en su conjunto. Las tecnologías de la información y la comunicación pueden contribuir de manera integrada con los medios locales para compartir conocimiento y facilitar toma de decisiones hacia acciones colaborativas, bajo un enfoque de comunicación para el desarrollo. Esto permite ampliar las oportunidades de las familias agricultoras y de sus organizaciones para su mejor adaptación a las nuevas condiciones de producción, de organización y de mercado.

De hecho, las TIC en la agricultura familiar podrán contribuir en ámbitos como: 1) mejorar la viabilidad económica de explotaciones agrícolas, aumentando el acceso a la información sobre mercados de productos y financieros y sobre el clima; 2) estimular la creación y el flujo de información y conocimientos entre agricultores, Gobierno, servicios de extensión agrícola, sociedad civil y la comunidad rural y urbana; y 3) aumentar el empoderamiento organizacional y la inclusión de las comunidades rurales como agentes e interlocutores de las políticas públicas e iniciativas con el sector privado.

Los agricultores familiares y comunidades alejadas necesitan acceder y apropiarse de información sobre las cadenas de valor agrícolas, desde la planificación de la producción hasta las oportunidades de mercado en términos sociales y económicos. Los desafíos generados por la crisis actual de COVID-19 aumenta la necesidad de dialogo y articulación y el trabajo conjunto entre el sector público y privado para brindar servicios inclusivos de información y comunicación rural que se conviertan en un instrumento clave para la superación de la crisis en agricultura familiar para luego institucionalizarse.

De este modo, en el marco del Decenio de las Naciones Unidas para la Agricultura Familiar, la unidad de Agricultura Familiar de la FAO, la Iniciativa Regional 2 “Agricultura familiar y sistemas alimentarios inclusivos para el desarrollo rural sostenible” y el Proyecto de Cooperación Sur-Sur Trilateral +Algodón, junto a la iniciativa de comunicación para el desarrollo Onda Rural, organizan un webinar – con la participación de expertos del sector público y privado que trabajan en el ámbito de las TIC y medios comunitarios para la agricultura familiar resiliente

Soluciones TIC en agricultura frente a la crisis y más allá

Pedro Julio Uribe-Bermúdez Director de Gobierno para América Latina y el Caribe

Puntos relevante:

El covid-19 cambió todos los patrones de vida de todos los actores del planeta, de cómo vivimos, cómo nos comunicamos. Todas las industrias se afectaron y la agricultura no fue la excepción. • En tres meses el mundo adoptó la tecnología que se debía adoptar en los próximos tres años, se dio una aceleración en la adopción de la tecnología. • El campo se vio afectado, viví la experiencia cercana • El mundo no se paró gracias a las tecnologías digitales que son: la computación en la nube, la inteligencia artificial e internet. • Hoy en día la tecnología no es problema. Actualmente existe tecnología e información para automatizar todo el proceso productivo, desde cómo planificar el cultivo a través de imágenes satelitales, dónde plantar las semillas, cómo manejar los insumos, dónde aplicar los nutrientes, qué cantidad, monitoreo de mercados y crecimiento. Todo esto la tecnología de hoy lo permite. • Es necesario ver cómo hacer llegar la tecnología, como una herramienta de transformación de inclusión social y económica. • No se trata de una tecnología por sí sola, sino que tiene que tener un impacto de inclusión social y económica, alrededor de la agricultura familiar. • La brecha digital que se está creando hoy en día tiene más implicaciones que brecha económica y nadie se puede quedar atrás. • El primer reto es la conectividad. En América Latina hace falta dotar de conectividad de banda ancha de calidad al sector rural. • Hoy en día, hay sitios donde la tecnología no llega, ni siquiera la de los celulares. Existe una tecnología que se está implementando en Colombia, que transmite internet por los espacios de televisión. Esos espacios de televisión permiten que llegue hasta 10km. con un costo 40% menor que cualquier tecnología.

  • El reto no es la tecnología, es que hay modificar la regulación del espectro, para que se entregue un espectro sin licencia. Es en este punto donde muchos de los gobiernos se quedan.
  • En Colombia, por ejemplo 1, se modificó el espectro y se logró que los caficultores del Meta, que tienen buena calidad del café, pero no es el más conocido. Ellos se encuentran aislados, con dificultades de acceso. Su café lo compra la BASA. Esta quiso conectar a los caficultores con sus agrónomos en Italia y la única forma de lograrlo fue a través de la tecnología “espacios en blanco de televisión”, con los que se logró llevar la señal hacia la finca. Ahora, los agrónomos están conectados con los caficultores y al mismo tiempo se llevó la señal a las escuelas públicas y a los centros de salud. Hoy en Meta tienen medicina especializada, los médicos generales se comunican con Bogotá con un médico especialista para obtener información. Este proyecto se concibió para ayudar a mejorar la calidad del café pero a la vez tiene un impacto social. Aquí le reto de conectividad se resolvió a través de tecnología con política pública.
  • En India, ejemplo 2, los agricultores comenzaban a cultivar a inicios de julio (época del monzón), una tradición que se pasaba de generación en generación. Con el cambio climático este conocimiento se perdió. Cuando cultivaban, el rendimiento caía un 30% y 40% porque les cambio la época, las plagas se aumentaron. En una asociación público-privada con un sitio de investigación para la parte árida, con el gobierno se logró montar un sistema con inteligencia artificial y con imágenes satelitales que ahora predicen cuándo empieza el monzón. Y una vez se tiene la predicción, con un mensaje de texto, ya que, en el campo no cuentan con teléfonos inteligentes, les dice a los campesinos cuándo sembrar y están usando lo último en tecnología. Además, con la misma tecnología pueden predecir cuándo y qué tipo de plagas vienen dependiendo de las condiciones climáticas y nuevamente le dicen al agricultor que tipo de plagas y cuándo se pueden presentar. Por último, el monitoreo satelital de cómo están los cultivos, potenciales rendimientos y producciones se proyecta realmente cuál es el precio de mercado y a qué precio se está dando.
  • Estos ejemplos de personas que están siendo beneficiadas con lo último en tecnologías de la información, sin realmente estar invirtiendo grandes cantidades de dinero. Esto es cambio de paradigmas, a veces se piensa que como son agricultores familiares no están sujetos a lo último en tecnologías de información, porque se piensa que ellos son los que deben adquirirlas. Es a través de las alianzas público-privadas se puede llevar, y es la manera de llevarlo.
  • El cambio de paradigma implica capacitación, hay que llevar las herramientas y capacitarlos para que cambien también sus paradigmas porque muchos procesos agrícolas hay que modificarlos.
  • Hoy estamos trabajando con la generación de los jóvenes, los agricultores del futuro. El campo está perdiendo gente. Estos agricultores no van a hacer lo mismo que hacían sus padres en la tierra. Ahora tienen que tener datos, tomar decisiones con datos, manejar la tecnología de la información.
  • Buscamos que el campo tenga acceso a la tecnología y que las nuevas generaciones de agricultores no abandonen el campo. Para ello, la política pública es fundamental y muchos países lo están haciendo. El reto es cambiar el espectro, la asociación pública privada para que las organizaciones puedan liderarlo y también, hay que pensar en proyectos de escala y no solo quedarse en los pilotos.

Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) ROMA Imagen eliminada.Simone Sala Asesor Principal de Tecnologías para el Desarrollo

El rol de las TICs y su difusión en América Latina y el Caribe:

  • Hay dos puntos que pueden contribuir a mejorar la vida de los productores: primero, incremento de la productividad, con un mayor volumen de producción que puede ser destinada a la venta o al consumo, lo que significa mayores ingresos. El segundo, la reducción de los costos de transacción.
  • Hay un estudio del Banco Mundial que más o menos calculó entre el 15% los costos, los gastos de los productores, debido a costos de transacción. De ese 15%, más o menos el 70% eran de información y coordinación. Claramente las tics pueden ayudar a reducir estos estos costos y aumentar los ingresos para los agricultores.
  • En la región latinoamericana, las TICs se difunden bastante. En el 2018 se calculó en 416 millones de usuarios de teléfono móviles activos y se preveen que esta cantidad aumente en el 2025, más o menos el 70% de la población. Con el internet móvil estamos alrededor del 55% de usuarios en el 2018.
  • El Banco Inter-Americano de Desarrollo calculó que hay muchos emprendimientos en este sector de ACTEC. En el 2018 se calculaban como 450 emprendimientos, 100% más en cuatro años. El 70% de esos emprendimientos se enfocan en la digitalización del trabajo rural. Hay mucha información al respecto y muchas empresas se están enfocando en estos temas.

El impacto del COVID 19

  • Hay brechas y el covid tuvo gran impacto negativo sobre los productores más pobres, que dependían de asistencia técnica en persona para acceder a información y a servicios.
  • Al mismo tiempo, el covid aceleró el proceso de adopción de tecnologías. Algunos analistas dicen que la industria experimentará como 5 años de innovación en 18 meses.
  • Las brechas tienen su propio impacto. Muchas veces se habla de brecha digital como un desafío lineal. Todavía la brecha digital es un concepto móvil, porque a medida que hay nuevas tecnologías, hay más nuevas brechas 3G, 4G, 5G y esa desigualdad en el ancho de banda hacia arriba y hacia abajo con el progreso tecnológico.
  • Hay brechas que son diferentes con respecto a tecnología y con respecto a grupos vulnerables según el área geográfica, por lo que la cobertura rural es más débil que en las zonas urbanas.
  • El 3G, en el 2016, estaba alrededor del 70% de la población en áreas urbanas y el 30% en áreas rurales.
  • En el 2017, el 30% de los jóvenes de internet es en países menos desarrollados tenía acceso a internet, comparado con el 94% de países desarrollados.
  • Además, están las brechas de género, el 25% de los usuarios de servicios de agricultura digital en la agricultura es una mujer. Estas brechas representan un problema. En muchos países, la brecha de género es más baja con el dinero móvil que con servicios financieros tradicionales, como Bolivia, por ejemplo. Este tuvo una reducción en la brecha en acceso a servicios financieros por dinero móvil.
  • En América Latina el SMA hizo un estudio, donde resaltó como la barrera más grande, la alfabetización digital y seguida de esta, la seguridad con el acceso al internet.

Las herramientas y servicios que se están utilizando

  • El uso de herramientas digitales para compartir información básica con la población rural, sobre todo, información sobre producción, clima, financiación, servicios financieros y mercado.
  • Algunas organizaciones de productores, ya solicitaron apoyo al FIDA, para digitalizar sus comunicaciones y para fortalecer sus capacidades, con la utilización y apropiación de las tics para comunicarse entre ellos.

Actualmente, en algunas regiones, hay algunas aplicaciones que se están empujando con este fin. Por ejemplo, ADRESS, una aplicación que fue piloteada en Argentina, para conectar a los productores con una empresa. Esta experiencia se está replicando en otros países. Esta aplicación vincula a las organizaciones de productores con empresas o instituciones públicas, para realizar compra y venta de productos. Lo que representa la ventaja muy interesante, porque empuja a las compras públicas y conectar a los pequeños agricultores con las empresas e instituciones públicas. VIDEO:

https://soundcloud.com/onda-rural/simone-salaifad?utm_source=clipboard&utm_campaign=wtshare&utm_medium=widget&utm_content=https%253A%252F%252Fsoundcloud.com%252Fonda-rural%252Fsimone-salaifad

hola 3
hola 4