Además de las culturas de la juventud rural brasileña, la diversidad de la juventud ruracl de otras partes del mundo también fue contemplada en el 4ª Festival Nacional da Juventude Rural de CONTAG, con la participación de una delegación de 16 personas. Además de los compañeros y compañeras del continente latinoamericano, personas de África, Asia y Europa viajaron a Brasil para honrar la actividad y representar no solo a sus países, sino también a las organizaciones de las que son miembros. Hubo un total de 12 países: Argentina, Colombia, Chile, Guatemala, Paraguay, Filipinas, Finlandia, Uruguay, Kenia, Nepal, Perú y España.
Esta participación fue posible gracias a algunas redes internacionales de organizaciones representativas de la Agricultura Familiar, que al igual que COPROFAM, creen que intercambios como estos fortalecen a la juventud rural y su participación en espacios políticos, así como la difusión de experiencias positivas. El Foro Rural Mundial (FRM), la International Land Coalition (ILC) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) contribuyeron a la llegada de estos jóvenes. COPROFAM también financió el viaje de jóvenes dirigentes del grupo.
Antes de sumergirse en las experiencias del Festival, la delegación realizó una actividad de integración en la CONTAG, en la mañana del 25, donde dialogaron sobre las expectativas del Festival y tuvieron la oportunidad de conocer más sobre la Escuela Nacional de Formación de CONTAG, la ENCFOC, y los procesos de educación popular. También prepararon una declaración política sobre las percepciones y demandas de la juventud rural organizada.
En el Festival, los jóvenes asistieron a los paneles el primer día, y el segundo día fueron los protagonistas de un panel que abordó la Década de la Agricultura Familiar, en particular el Pilar 2 del Plan Global para la Década, que habla de apoyo para la Juventud Rural. En este panel, los jóvenes Foyelikan Ancavil, de Chile, Ix Rossi Morales, de Guatemala, Lilaraj Raut, de Nepal y Laurine Awor, de Kenia, compartieron las experiencias que sus organizaciones de base desarrollan con los jóvenes de las comunidades donde viven. En general, las experiencias estaban relacionadas con la defensa de la tierra y los recursos naturales, la asistencia técnica a los jóvenes y otras formas de incentivarlos a mantener su producción y permanecer en el campo. El grupo también participó de la caminata del tercer día por el Eje Monumental, junto a cinco mil jóvenes brasileños, portando las banderas de sus países y organizaciones.
Al final, los jóvenes de la delegación se reunieron para evaluar toda la experiencia y el sentimiento general fue de emoción e inspiración. La guatemalteca Julissa Samines pensó en la frase “La esperanza nace, crece y se fortalece en la juventud” para describir lo que sintió del festival.
La keniana Laurine Awor dijo que su experiencia en Brasilia la impactó. “Me siento muy privilegiada por la oportunidad de estar aquí con los jóvenes brasileños en estos días, y me voy a ir a mi país pensando que esta experiencia, este festival, tiene el potencial de impactar no solo a los que vinimos aquí, sino el mundo entero. No vinimos solo a participar en el festival, sino a buscar inspiración para cosas que podamos replicar en nuestros países, dentro de nuestras capacidades de movilización allí”, dijo la agricultora africana.
El joven argentino Luciano Miñola, de la afiliada Federación Agrária Argentina (FAA), ya está pensando en cómo compartir la experiencia con sus compañeros. “Nuestra organización también tiene una juventud bien agrupada, y sería un éxito hacer algo así allí. Vuelvo con muchas ideas para realizar acciones similares al Festival. Esto no terminará aquí, seguiremos trabajando y difundiendo el mensaje de la juventud rural organizada”, dijo el campesino argentino.
La coordinadora de jóvenes de COPROFAM y directora de la Comisión Nacional de Fomento Rural, Melina Rodríguez, también brindó comentarios positivos: La experiencia fue muy buena, pudimos conocer más de cerca las pautas que trabajan los jóvenes de CONTAG, donde muchas son muy similares a lo que trabajamos en nuestras organizaciones, como el acceso a la tierra y la educación, por ejemplo. Es genial como CONTAG trata la importancia de educar a los jóvenes de las zonas rurales, conocemos la experiencia de su escuela de formación y nuestra delegación quedó muy sorprendida, positivamente, ya que es un caso que nos motiva a llevarlo a nuestras organizaciones y debatir sobre otros caminos de trabajar con la educación de la juventud rural.
Tomado de: FAO