República Dominicana marcó un nuevo hito a través de la implementación de condiciones de seguridad máxima para disminuir el riesgo de propagación de la enfermedad certificando granjas como predios bioseguros
Gracias a una alianza entre el Gobierno de República Dominicana, el Ministerio de Agricultura de ese país, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y el apoyo de Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas, del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (APHIS/USDA), se realizó la primera certificación de granjas bioseguras como parte del Plan Nacional de Bioseguridad Porcina.
Esta iniciativa busca aumentar las condiciones de bioseguridad en las granjas tecnificadas y no tecnificadas, reduciendo el riesgo de ingreso y diseminación de enfermedades, especialmente de la Peste Porcina Africana (PPA), una amenaza latente para los sistemas productivos de toda la región.
Adicional a lo de República Dominicana, en siete países de Centroamérica y el Caribe (Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y Colombia), la FAO en conjunto con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) están implementando diversas acciones de prevención, preparación técnica y de información a la comunidad, con el objetivo de evitar una posible diseminación de esta compleja enfermedad para los cerdos, dado el alto impacto en la alimentación y medios de vida de miles de familias que podría generar.
El plan desarrollado en República Dominicana establece más de 75 criterios que abordan áreas críticas como la infraestructura, control de plagas, manejo de alimentos y agua, y la implementación de procedimientos rigurosos de limpieza y desinfección. Implica un avance significativo hacia la modernización del sector porcino en la República Dominicana.
Este logro no solo asegura la producción de carne de cerdo de alta calidad y libre de enfermedades, sino que también refuerza las capacidades de bioseguridad a nivel regional, pudiendo convertirse en un modelo para otros países de la región.
El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, participó de la entrega de los primeros certificados a la Hacienda Rivera de Bonao, Nugeporc de Cotuí, Cerdos Caribeños de Santo Domingo y Grupo Mirito de Monte Plata. En la cita el Mandatario destacó el papel estratégico del sector porcino en la economía agropecuaria nacional generando más de 50,000 empleos directos e indirectos.
"En 2023, el sector porcino representó el 2.1% de la producción agropecuaria de la República Dominicana, con una producción de cerca de 65,000 toneladas de carne de cerdo, la segunda proteína animal más consumida en el país," resaltó el mandatario.
El ministro de Agricultura, Limber Cruz, también subrayó el impacto regional de este esfuerzo: "Estamos consolidando un modelo de producción más seguro y eficiente, que beneficiará no solo a los productores dominicanos, sino a toda la población del Caribe. Este logro fortalece nuestra posición como referentes en seguridad alimentaria".
Rodrigo Castañeda, Representante de la FAO en República Dominicana, subrayó la importancia de este logro en la construcción de sistemas alimentarios más resilientes en la región. "Cada granja que adopta estándares de bioseguridad modernos no solo protege la salud animal, sino que garantiza la seguridad alimentaria en la región del Caribe, al asegurar el acceso a carne segura y económica", señaló
El plan, se alinea con los esfuerzos de varios países América Latina y el Caribe para mejorar la sostenibilidad y competitividad del sector agroalimentario.
A la fecha, el 82% de la producción porcina de República Dominicana forma parte del Plan Nacional de Bioseguridad Porcina. El esfuerzo que realiza el país es un paso crucial hacia la transformación de los sistemas agroalimentarios, contribuyendo a un futuro más seguro y sostenible para el sector agropecuario regional.