Las comunidades producen significados, símbolos y mensajes diversos que son compartidos y difundidos con la comunidad, lo que permiten una interrelación entre los individuos. Lo que resulta evidente, por ejemplo, el el barrio, en la relación entre vecinos, con infinidad de similitudes como; la zona geográfica, las costumbres, las experiencias, el lenguaje y demás prácticas diarias. El diálogo permite a la comunidad estar al tanto de los acontecimientos de interés.
La comunicación comunitaria se desarrolla con espacios que recuperan la lengua y permite que las comunidades se encuentren en sus propias realidades. Igualmente, gracias a esta, es posible generar sentidos de pertenencia entre los sujetos, por medio de sus prácticas diarias en el barrio, la comunidad, o cualquier espacio de encuentro.
Gissela Dávila, Directora General del Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (CIESPAL) explica que:
“Los medios de comunicación comunitarios juegan un proceso de transformación y articulación que ha generado procesos organizativos, de donde han salido los movimientos (indígenas, campesinos, y trabajadores) que no solamente han transformado sus condiciones de vida sino los marcos regulatorios del país.”
Uno de los medios más destacados dentro de la participación comunitaria es la radio. Así lo comenta Gissela Dávila al ejemplificar el proceso desde las Escuelas Radiofónicas Populares del Ecuador (ERPE), un medio vinculado estrechamente a la agricultura y la organización de los sembradíos.
Ella relata que “las personas que escuchan la radio, decidieron llevar a los locutores a sembrar con la comunidad, introducirlos a la realidad en la que viven los agricultores y documentar todo lo que sucedió en la experiencia.”
Gracias a estos procesos participativos, se recuperó la semilla originaria de los Andes y, además, se pudo exportar hacia Europa y otros lugares del mundo. Este trabajo generó credibilidad sobre el poder del medio de comunicación, pues abría la posibilidad real de transformar vidas.
Con el tiempo, más de 2.000 familias se asociaron al proyecto de agricultura familiar sostenible, iniciativa que fue promovida desde la radio.
En consecuencia, a partir de los medios, la comunidad genera su propio identificativo, que no solo transmite o difunde información, sino también presenta la realidad y necesidades de las comunidades, que normalmente se desconoce.
El Manual “Programa de Capacitación y Fortalecimiento para Organizaciones Sociales y Comunitarias” menciona que, para comprender la comunicación comunitaria se debe tomar en cuenta actores, espacios, medios , historias y problemas, de manera integrada.
Otro de los ejemplos que se puede destacar, en cuanto a la importancia de la comunicación y participación, es el caso de los mercados, donde las y los comerciantes y consumidores se reúnen para generar una mesa de diálogo e intercambio, que favorecen a la satisfacción de necesidades de amas partes. Como son las actividades del lugar, reuniones, asamblea, festividades y más, que promueven la participación de todos y todas.
Así podemos observar el funcionamiento de la comunicación comunitaria y cómo se generan estrategias interpersonales en beneficio de la comunidad.
A partir de la comunicación comunitaria se han podido crear procesos inclusivos que no solo incorpora a la parte urbana, sino que procura que las zonas rurales tengan el mismo compromiso. Como parte de las relaciones entre los individuos de las comunidades y el papel fundamental que juega la comunicación, para el establecimiento de diálogo y participación de los actores rurales.
Por: Nicole Cárdenas
Quito, 19 de agos. de 19