
Las plantas son seres vivos, como las personas y el resto de animales, y nos proporcionan alimento con sus diferentes partes comestibles: hojas, frutos, etc., dependiendo del tipo de planta que sea. Ellas captan la energía de la luz del sol a través de la clorofila y convierten el dióxido de carbono y el agua en azúcares que utilizan como fuente de energía. Las plantas solo necesitan agua y la luz del sol para crecer.
Capítulo 7