Santiago de Chile, 4 de mayo de 2020 - Ciento cincuenta personas se reunieron en línea para debatir cómo la agricultura familiar y, en especial, el sector algodonero se posiciona frente al contexto de la COVID-19. La 2ª videoconferencia del proyecto +Algodón contó con la asistencia de representantes de la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC), de la FAO y de los países socios en esta cooperación, bien como académicos, extensionista, representantes de gremios de productores de algodón y de la sociedad civil organizada.
La reunión virtual contó con los panelistas Lautaro Vizcay, representante de la Reunión Especializada de Agricultura Familiar (Reaf Mercosur); los profesores Sergio Schneider, de la Universidad Federal de Rio Grande del Sur (UFRGS)/Brasil y Álvaro Acevedo, de la Universidad Nacional de Colombia; y Márcio Portocarrero, el director ejecutivo de la Asociación Brasileña de los Productores de Algodón (Abrapa).
En las palabras de bienvenidas, la coordinadora general de Cooperación Sur-Sur Trilateral con Organismos Internacionales de la ABC, Cecilia Malaguti, resaltó el rol de la agricultura familiar en garantizar la seguridad alimentaria y nutricional del mundo, produciendo alimentos sanos, mediante prácticas que preservan el medioambiente y la biodiversidad. “El fortalecimiento de la agricultura familiar y la lucha contra la inseguridad alimentaria siempre fueron considerados fundamentales en nuestra cooperación y ahora aún más”, señaló.
Santiago Bertoni, viceministro del Ministerio de Agricultura de Paraguay, destacó que es momento de pensar no solo en medidas de seguridad que hay que tomarse desde el punto de vista del agricultor sino también en términos de todos los productos que son agrícolas, ya que los consumidores se quedarán cada día más exigentes con el origen de lo que consumen. Sin embargo, el contexto actual también genera oportunidades para la agricultura familiar. “Todos los gobiernos están mirando hacia adentro, para autoabastecerse”, comentó el viceministro al decir que estos alimentos para el abastecimiento serán aportados a las regiones por medio de los agricultores familiares.
A su vez, Adriana Gregolin, coordinadora regional del proyecto +Algodón, alertó que a pesar de que todavía no hay estudios para una proyección de cómo esta pandemia afectará la industria algodonera, hay un pronóstico de que la situación económica afectará la cadena. “Sin duda esta crisis nos impacta, nos golpea fuerte”, señaló Adriana que convocó a enfrentarla juntos, como un sector, aprovechando para innovar. “La mirada intrarregional en ese momento es fundamental para posicionarnos frente a los desafíos”, finalizó.
Oportunidades a la agricultura familiar
Lautaro Vizcay, representante de la Reaf Mercosur, comentó que la COVID-19 ha encontrado en la región una situación inacaba en términos de políticas públicas insuficientes, pero, la crisis es una oportunidad para repensar soluciones para problemas de generación de ingreso a la agricultura familiar. “Por eso, es importante la discusión de nuevas políticas públicas”. Para Lautaro, el cooperativismo y la asociatividad son clave porque pueden dar respuestas a problemas como el acceso y el abastecimiento de alimentos. También destacó la importancia del proceso de digitalización, del uso de plataforma de datos de la inclusión socio productiva: “el uso de tecnología tendrá un papel importante en este nuevo contexto para el proceso de recuperación de las familias productoras”. Lautaro finalizó resaltando la importancia del refuerzo de la cooperación para poder mostrar a la región que “juntos podemos más”.
El segundo panelista, Sergio Schneider, profesor de la UFRGS/Brasil, comentó que la pandemia ha conducido a un contexto de vulnerabilidad y gran incertidumbre. “Nadie sabe lo que pasará en el inmediato futuro y tampoco en el mediano plazo”. Para el profesor brasileño es urgente cambiar la manera como son hechas las cosas, incluso como la agricultura familiar es llevada a cabo hoy. Destacó el tema de la logística como un reto, para hacer con que los alimentos lleguen a los consumidores. Para enumeró tres puntos esenciales: organización, planificación y sinergia entre los actores. Sergio recalcó el rol de la agricultura familiar en la contribución a la seguridad alimentaria y nutricional y la salud de la población. Finalizó destacando la necesidad de promover sistemas agroalimentarios sostenibles; fortaleciendo los insumos y maquinarias; construyendo las capacidades productivas, es decir, capacitando; y generando resiliencia de las familias en el campo, algunos aspectos que, según el profesor, el proyecto +Algodón ya los considera.
El profesor de la Universidad Nacional de Colombia, Álvaro Acevedo, así como los otros panelistas está de acuerdo que los agricultores familiares, los campesinos, cumplen un rol clave en este escenario, como héroes, en la promoción de alimentación de la sociedad. “Posterior a la pandemia no será posible volver a la situación actual. Es necesario reformular y cambiar la forma que se produce en el campo, y la relación de mercado entre la ciudad y el sector rural, con especial énfasis en los jóvenes y mujeres”. El profesor colombiano indicó que los circuitos cortos de comercialización están surgiendo en este momento como un relevante mecanismo, por ello es importante aprovechar la oportunidad para acercar agricultores familiares y consumidores.
El escenario del algodón en Brasil
Márcio Portocarrero, director ejecutivo de la Abrapa fue el último panelista de la videoconferencia, presentando el escenario actual del sector algodonero en Brasil frente a la COVID-19. Así como la cadena de flores y de biocombustibles, el algodón es uno de los cultivos más afectados en el país. Según Márcio, los mercados de alimentos cuentan con compradores, pero otros cultivos como el algodón no, lo que ya impacta al sector textil. Otro factor agravante es el bajo precio del petróleo, permitiendo que las fibras sintéticas sean más baratas. “El algodón está quedándose en los almacenes, y los productores sin ingreso”, destaca. El director complementa que Brasil exporta 70% de su producción de algodón para Asia y, por eso, vive un momento crítico. Según Márcio, la cadena algodonera brasileña está solicitando al gobierno un apoyo especial para poder garantizar el financiamiento de la siguiente cosecha, como una estrategia para minimizar los impactos.
Algodón y diversificación de cultivos alimentarios
Lautaro Vizcaya y Álvaro Acevedo resaltan la importancia de la diversificación de cultivos, incluso en la agricultura algodonera. “El algodón es uno de los cultivos más importantes de nuestra región, que genera ingreso a las familias. Por eso es clave la diversificación productiva para garantizar la seguridad alimentaria”, afirmó Lautaro de Reaf Mercosur. Para Álvaro la producción algodonera debe ser diversificada con sistemas alimentarios: “es necesaria la producción de alimentos en los territorios, posibilitando redes y promoviendo la asociatividad”, dijo el profesor de Colombia. A su vez, el profesor Sergio Schneider destacó la oportunidad de este momento para los mercados diferenciados del algodón.
El proyecto +Algodón promoverá nuevos encuentros virtuales brevemente para seguir con el intercambio entre técnicos, investigadores, académicos, representante de los gobiernos de los países socios en esta cooperación sur-sur trilateral sobre experiencias, buenas prácticas, tecnologías y desafíos en el contexto de la COVID-19.
Fuente: FAO