El Decenio de las Naciones Unidas para la Agricultura Familiar (UNDFF 2019-2028) tiene como objetivo liberar el potencial de los agricultores familiares como agentes clave de cambio para transformar los sistemas alimentarios en el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El Decenio servirá como marco para que los países desarrollen acciones integradas y políticas intersectoriales para abordar las dimensiones ambientales, económicas y sociales que colocan a los agricultores familiares y sus organizaciones en el centro del escenario. En este marco, el Resultado 4.4 del Plan de Acción Mundial del Decenio exige una mejor comunicación, capacidades desarrolladas y servicios de comunicación rural para enfrentar los desafíos de los agricultores familiares. Sin embargo, la crisis emergente concerniente al COVID19 está marcando nuevas prioridades relacionadas con la agricultura familiar que se vinculan con la protección del suministro de alimentos, la seguridad de los trabajadores agrícolas y de los sistemas agroalimentarios en general. De la misma manera, requiere de iniciativas, uso de tecnologías de información y capacidades comunicacionales, desde y para la agricultura familiar.
Algunos sectores de la agricultura a pequeña escala, y entre ellos el sector algodonero, están enfrentando las consecuencias de la crisis económica y social generada por la pandemia. Su recuperación pasa por una reorganización del sector de la producción y del comercio, incluyendo productores, gremios, industria y gobierno. La agricultura familiar se reconoce como un sector con fuerte potencial para contribuir hacia al desarrollo productivo sostenible de los territorios rurales.
La heterogeneidad social y económica de la agricultura familiar se traduce en perfiles tipológicos diferenciados, estratégicos para repensar los sistemas agroalimentarios. Las condiciones desfavorables a las que los agricultores se enfrentan de manera cotidiana se ven agravadas y se enmarcan en numerosos problemas políticos, sociales, ambientales y económicos: 1) disminución de tamaño de las explotaciones agrícolas familiares; 2) efectos del cambio climático, como la sequía, desertificación, cambio en patrones meteorológicos y biodiversidad; 3) alta tasa migratoria hacia centros urbanos en búsqueda de nuevas oportunidades y fuentes de ingreso, disminuyendo el recambio generacional y la posibilidad de innovación; 4) disponibilidad de trabajo y encarecimiento en la adquisición de bienes como maquinaria, tractores e insumos intermedios como fertilizantes y semillas y 5) desconexión con mercados, baja infraestructura de conectividad y logística, y una alta tasa de informalidad en la comercialización, llevada principalmente por intermediarios.
En esta etapa, es clave mejorar la capacidad de comunicación de los agricultores familiares y de sus organizaciones para dar respuesta a la crisis, a través de información relevante y de mecanismos de consulta efectiva entre las organizaciones, las instituciones del sector y la población en general e implementar actividades de comunicación dirigidas a los pequeños productores.
Para la agricultura familiar, campesina, indígena, comunitaria, acceder a información que pueda apoyar este sector en tiempos y post COVID-19 es fundamental con vistas a la reactivación económica de los territorios. El uso de procesos y de medios apropiados de comunicación, con servicios locales y las nuevas tecnologías de información y comunicación, potencia una acción colectiva para mejorar la resiliencia de la agricultura familiar en su conjunto. Las tecnologías de la información y la comunicación pueden contribuir de manera integrada con los medios locales para compartir conocimiento y facilitar toma de decisiones hacia acciones colaborativas, bajo un enfoque de comunicación para el desarrollo. Esto permite ampliar las oportunidades de las familias agricultoras y de sus organizaciones para su mejor adaptación a las nuevas condiciones de producción, de organización y de mercado.
De hecho, las TIC en la agricultura familiar podrán contribuir en ámbitos como: 1) mejorar la viabilidad económica de explotaciones agrícolas, aumentando el acceso a la información sobre mercados de productos y financieros y sobre el clima; 2) estimular la creación y el flujo de información y conocimientos entre agricultores, Gobierno, servicios de extensión agrícola, sociedad civil y la comunidad rural y urbana; y 3) aumentar el empoderamiento organizacional y la inclusión de las comunidades rurales como agentes e interlocutores de las políticas públicas e iniciativas con el sector privado.
Los agricultores familiares y comunidades alejadas necesitan acceder y apropiarse de información sobre las cadenas de valor agrícolas, desde la planificación de la producción hasta las oportunidades de mercado en términos sociales y económicos. Los desafíos generados por la crisis actual de COVID-19 aumenta la necesidad de dialogo y articulación y el trabajo conjunto entre el sector público y privado para brindar servicios inclusivos de información y comunicación rural que se conviertan en un instrumento clave para la superación de la crisis en agricultura familiar para luego institucionalizarse.
De este modo, en el marco del Decenio de las Naciones Unidas para la Agricultura Familiar, la unidad de Agricultura Familiar de la FAO, la Iniciativa Regional 2 “Agricultura familiar y sistemas alimentarios inclusivos para el desarrollo rural sostenible” y el Proyecto de Cooperación Sur-Sur Trilateral +Algodón, junto a la iniciativa de comunicación para el desarrollo Onda Rural, organizan un webinar – con la participación de expertos del sector público y privado que trabajan en el ámbito de las TIC y medios comunitarios para la agricultura familiar resiliente
Soluciones TIC en agricultura frente a la crisis y más allá
Director de Gobierno para América Latina y el Caribe de Microsoft AL
Pedro Julio Uribe-Bermúdez Director de Gobierno para América Latina y el Caribe
Puntos relevantes:
El covid-19 cambió todos los patrones de vida de todos los actores del planeta, de cómo vivimos, cómo nos comunicamos. Todas las industrias se afectaron y la agricultura no fue la excepción. • En tres meses el mundo adoptó la tecnología que se debía adoptar en los próximos tres años, se dio una aceleración en la adopción de la tecnología. • El campo se vio afectado, viví la experiencia cercana • El mundo no se paró gracias a las tecnologías digitales que son: la computación en la nube, la inteligencia artificial e internet. • Hoy en día la tecnología no es problema. Actualmente existe tecnología e información para automatizar todo el proceso productivo, desde cómo planificar el cultivo a través de imágenes satelitales, dónde plantar las semillas, cómo manejar los insumos, dónde aplicar los nutrientes, qué cantidad, monitoreo de mercados y crecimiento. Todo esto la tecnología de hoy lo permite. • Es necesario ver cómo hacer llegar la tecnología, como una herramienta de transformación de inclusión social y económica. • No se trata de una tecnología por sí sola, sino que tiene que tener un impacto de inclusión social y económica, alrededor de la agricultura familiar. • La brecha digital que se está creando hoy en día tiene más implicaciones que brecha económica y nadie se puede quedar atrás. • El primer reto es la conectividad. En América Latina hace falta dotar de conectividad de banda ancha de calidad al sector rural. • Hoy en día, hay sitios donde la tecnología no llega, ni siquiera la de los celulares. Existe una tecnología que se está implementando en Colombia, que transmite internet por los espacios de televisión. Esos espacios de televisión permiten que llegue hasta 10km. con un costo 40% menor que cualquier tecnología.
El reto no es la tecnología, es que hay modificar la regulación del espectro, para que se entregue un espectro sin licencia. Es en este punto donde muchos de los gobiernos se quedan.
En Colombia, por ejemplo 1, se modificó el espectro y se logró que los caficultores del Meta, que tienen buena calidad del café, pero no es el más conocido. Ellos se encuentran aislados, con dificultades de acceso. Su café lo compra la BASA. Esta quiso conectar a los caficultores con sus agrónomos en Italia y la única forma de lograrlo fue a través de la tecnología “espacios en blanco de televisión”, con los que se logró llevar la señal hacia la finca. Ahora, los agrónomos están conectados con los caficultores y al mismo tiempo se llevó la señal a las escuelas públicas y a los centros de salud. Hoy en Meta tienen medicina especializada, los médicos generales se comunican con Bogotá con un médico especialista para obtener información. Este proyecto se concibió para ayudar a mejorar la calidad del café pero a la vez tiene un impacto social. Aquí le reto de conectividad se resolvió a través de tecnología con política pública.
En India, ejemplo 2, los agricultores comenzaban a cultivar a inicios de julio (época del monzón), una tradición que se pasaba de generación en generación. Con el cambio climático este conocimiento se perdió. Cuando cultivaban, el rendimiento caía un 30% y 40% porque les cambio la época, las plagas se aumentaron. En una asociación público-privada con un sitio de investigación para la parte árida, con el gobierno se logró montar un sistema con inteligencia artificial y con imágenes satelitales que ahora predicen cuándo empieza el monzón. Y una vez se tiene la predicción, con un mensaje de texto, ya que, en el campo no cuentan con teléfonos inteligentes, les dice a los campesinos cuándo sembrar y están usando lo último en tecnología. Además, con la misma tecnología pueden predecir cuándo y qué tipo de plagas vienen dependiendo de las condiciones climáticas y nuevamente le dicen al agricultor que tipo de plagas y cuándo se pueden presentar. Por último, el monitoreo satelital de cómo están los cultivos, potenciales rendimientos y producciones se proyecta realmente cuál es el precio de mercado y a qué precio se está dando.
Estos ejemplos de personas que están siendo beneficiadas con lo último en tecnologías de la información, sin realmente estar invirtiendo grandes cantidades de dinero. Esto es cambio de paradigmas, a veces se piensa que como son agricultores familiares no están sujetos a lo último en tecnologías de información, porque se piensa que ellos son los que deben adquirirlas. Es a través de las alianzas público-privadas se puede llevar, y es la manera de llevarlo.
El cambio de paradigma implica capacitación, hay que llevar las herramientas y capacitarlos para que cambien también sus paradigmas porque muchos procesos agrícolas hay que modificarlos.
Hoy estamos trabajando con la generación de los jóvenes, los agricultores del futuro. El campo está perdiendo gente. Estos agricultores no van a hacer lo mismo que hacían sus padres en la tierra. Ahora tienen que tener datos, tomar decisiones con datos, manejar la tecnología de la información.
Buscamos que el campo tenga acceso a la tecnología y que las nuevas generaciones de agricultores no abandonen el campo. Para ello, la política pública es fundamental y muchos países lo están haciendo. El reto es cambiar el espectro, la asociación pública privada para que las organizaciones puedan liderarlo y también, hay que pensar en proyectos de escala y no solo quedarse en los pilotos.
Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) ROMA
Simone Sala Asesor Principal de Tecnologías para el Desarrollo
Puntos relevantes: El rol de las TICs y su difusión en América Latina y el Caribe:
Hay dos puntos que pueden contribuir a mejorar la vida de los productores: primero, incremento de la productividad, con un mayor volumen de producción que puede ser destinada a la venta o al consumo, lo que significa mayores ingresos. El segundo, la reducción de los costos de transacción.
Hay un estudio del Banco Mundial que más o menos calculó entre el 15% los costos, los gastos de los productores, debido a costos de transacción. De ese 15%, más o menos el 70% eran de información y coordinación. Claramente las tics pueden ayudar a reducir estos estos costos y aumentar los ingresos para los agricultores.
En la región latinoamericana, las TICs se difunden bastante. En el 2018 se calculó en 416 millones de usuarios de teléfono móviles activos y se preveen que esta cantidad aumente en el 2025, más o menos el 70% de la población. Con el internet móvil estamos alrededor del 55% de usuarios en el 2018.
El Banco Inter-Americano de Desarrollo calculó que hay muchos emprendimientos en este sector de ACTEC. En el 2018 se calculaban como 450 emprendimientos, 100% más en cuatro años. El 70% de esos emprendimientos se enfocan en la digitalización del trabajo rural. Hay mucha información al respecto y muchas empresas se están enfocando en estos temas.
El impacto del Covid-19
Hay brechas y el covid tuvo gran impacto negativo sobre los productores más pobres, que dependían de asistencia técnica en persona para acceder a información y a servicios.
Al mismo tiempo, el covid aceleró el proceso de adopción de tecnologías. Algunos analistas dicen que la industria experimentará como 5 años de innovación en 18 meses.
Las brechas tienen su propio impacto. Muchas veces se habla de brecha digital como un desafío lineal. Todavía la brecha digital es un concepto móvil, porque a medida que hay nuevas tecnologías, hay más nuevas brechas 3G, 4G, 5G y esa desigualdad en el ancho de banda hacia arriba y hacia abajo con el progreso tecnológico.
Hay brechas que son diferentes con respecto a tecnología y con respecto a grupos vulnerables según el área geográfica, por lo que la cobertura rural es más débil que en las zonas urbanas.
El 3G, en el 2016, estaba alrededor del 70% de la población en áreas urbanas y el 30% en áreas rurales.
En el 2017, el 30% de los jóvenes de internet es en países menos desarrollados tenía acceso a internet, comparado con el 94% de países desarrollados.
Además, están las brechas de género, el 25% de los usuarios de servicios de agricultura digital en la agricultura es una mujer. Estas brechas representan un problema. En muchos países, la brecha de género es más baja con el dinero móvil que con servicios financieros tradicionales, como Bolivia, por ejemplo. Este tuvo una reducción en la brecha en acceso a servicios financieros por dinero móvil.
En América Latina el SMA hizo un estudio, donde resaltó como la barrera más grande, la alfabetización digital y seguida de esta, la seguridad con el acceso al internet.
Las herramientas y servicios que se están utilizando
El uso de herramientas digitales para compartir información básica con la población rural, sobre todo, información sobre producción, clima, financiación, servicios financieros y mercado.
Algunas organizaciones de productores, ya solicitaron apoyo al FIDA, para digitalizar sus comunicaciones y para fortalecer sus capacidades, con la utilización y apropiación de las tics para comunicarse entre ellos.
Actualmente, en algunas regiones, hay algunas aplicaciones que se están empujando con este fin. Por ejemplo, ADRESS, una aplicación que fue piloteada en Argentina, para conectar a los productores con una empresa. Esta experiencia se está replicando en otros países. Esta aplicación vincula a las organizaciones de productores con empresas o instituciones públicas, para realizar compra y venta de productos. Lo que representa la ventaja muy interesante, porque empuja a las compras públicas y conectar a los pequeños agricultores con las empresas e instituciones públicas. VIDEO:PODCAST:
Puntos relevantes:
El rol de las TICs y su difusión en América Latina y el Caribe:
Las tecnologías de comunicación e información pueden desempeñar un papel muy importante en la mejora de los medios de vida, de las familias en el campo, llevando información, asistencia técnica para todos los eslabones de una cadena productiva en todas las áreas. Además se puede información sobre salud y políticas públicas que son de interés de las familias y del propio estado.
El contexto del covid ha generado incertidumbre, especialmente en los sistemas agroalimentarios y en la gestión de estos sistemas.
El trabajo de las instituciones públicas y privadas es fundamental para disminuir los impactos de la pandemia en el medio rural y también en el área urbana. Pero, en el área rural tenemos una población muy grande que necesita de este soporte.
Como experiencia, +Algodón se enmarca en el ámbito de una Cooperación Sur-Sur Trilateral, que está la FAO, el gobierno de Brasil y países como, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú. El objetivo es apoyar la sostenibilidad de los sistemas de producción de miles de familias en Latinoamérica que siguen cultivando el algodón y alimentos en sistemas diversificados de producción. Además, el fortalecimiento del sector algodonero y la agricultura familiar en general.
A lo largo de la implementación de los proyectos en los países, la tecnología y la innovación siempre estuvieron presentes como ejes estratégicos para la implementación de las acciones en campo.
Un piloto que se está trabajando en Perú es “El manejo eficiente de luz de agua para riego”, en sociedad con la empresa telefónica. Lo que logró un aumento del rendimiento promedio del algodón en un 41%. Esto optimizó el uso del agua para riego en un 20% y un aumento del 53% de la rentabilidad del algodón en comparación a los cultivos aledaños y sobre el 100% de cultivos alimentarios, este es un efecto de la tecnología, que está generando resultados muy positivos que se transforman en mayores ingresos.
El uso de drones para levantar información sobre fertilidad del algodón con la Universidad Técnica de Manabí en Ecuador. El desarrollo de una plataforma de conocimientos con la Universidad Federal de Santa María en Brasil y para las Escuelas Agrícolas en Paraguay. Esto solo es posible con la cooperación de los gobiernos y las organizaciones del sector.
Contamos con un piloto de agricultura de precisión en Colombia, donde la lección aprendida fue, que si no estaban adaptados a la realidad de los pequeños productores, la agricultura de precisión no genera resultados positivos.
Todas las iniciativas han sido trabajadas con empresas públicas, privadas, academia y organizaciones de productores. Con el objetivo de divulgar el modelo con los pequeños productores a los que, las tecnología aún no llegan. Aunque están disponibles, aún es muy difícil la apropiación.
En este tiempo de covid, en Ecuador y Bolivia tenemos el desarrollo de comunicación remota, vía WhatsApp. Esto está apoyando a las familias agricultoras que están manejando las parcelas de algodón y alimentos.
La necesidad creó una nueva oportunidad para que se amplíe la asistencia técnica, con un modelo diferenciado, pero al mismo tiempo es una novedad. Este es un proceso para las familias de productores y también para los técnicos, ahí está el desafío.
Tenemos que hacer la educación digital en campo para las familias y también para los técnicos, para que ellos puedan manejar todo esto estratégicamente.
Contamos con cursos en línea para sistemas diversificados de producción con algodón, huertos alimentarios, huertos familiares, con apoyo de instituciones diversas.
Otro desafío importante es la seguridad alimentaria y nutricional, esto se apoya a través del proyecto Más Algodón como una herramienta para generar resultados que puedan atender las demandas de la agricultura en general en los territorios.
La cadena de algodón en América Latina enfrenta diversas brechas, donde las tecnologías de comunicación e información pueden hacer la diferencia.
El primer desafío es acceder a asistencia en la zona rural y luego los temas técnicos, que van desde la eficiencia, el uso del agua, de los insumos, fertilizantes, manejo integrado de plagas, monitoreo. Gracias a las tecnologías es posible manejarlo.
Dentro de este contexto el proyecto de cooperación Más Algodón tiene la incorporación de las herramientas tecnológicas y de información al sistema de algodón y de la agricultura familiar es clave para impulsar el sector y uniendo conocimientos sobre tecnología y soporte a la institucionalidad pública, asociaciones, cooperativas, técnicos y agricultores y artesanos y artesanas de los países que forman parte del proyecto.
Los desafíos son muchos y variados. Hay una necesidad de ampliar el acceso a las herramientas tecnológicas para una agricultura digital. Los agricultores necesitan capacitación en el uso de estas herramientas.
Es necesaria la oferta de políticas de estado para ampliar la conectividad rural con infraestructura y establecer programas de sentido a la agricultura familiar orientadas al sector público y privado.
Es necesario implementar un trabajo interministerial e intersectorial. El covid ha tenido un impacto en varias áreas. Por ello, es importante resaltar que el trabajo del sector público, privado, ONGs son fundamentales para esta reducir la pobreza en las áreas rurales, garantizar la seguridad alimentaria con inclusión social.
Continuamos doblando esfuerzos de forma integral, donde la tecnología y las informaciones puedan transmitirse de manera fácil. Esto puede ser posible para los agricultores, si lo hacemos posible para ellos, con un trabajo en conjunto. Los costos de la innovación se reducirán y esta sería una tecnología que sería inclusiva.
Los países deberán dar un paso rumbo a la digitalización de la agricultura, con el compromiso de que trabajará por el mundo rural para que los medios de vida sean sostenibles. Este es un esfuerzo conjunto por lo que todos deben apoyar.
Colnodo y la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC)
Lilian Chamorro Rojas Líder del Proyecto de Redes Comunitarias
Puntos relevantes:
Como Colnodo y la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones hemos estado involucrados en proyectos de conectividad comunitaria.
El 50% de la población todavía no tiene acceso a internet y en este periodo de contingencia, donde muchos de los servicios y de las oportunidades han sido llevadas al ámbito digital y el ámbito del internet, toda esta población que está desconectada se está quedando fuera. Un gran porcentaje de este 50% se encuentra en las poblaciones rurales. En México, solo el 10% de la población indígena tiene acceso a internet. En Colombia, el 43% de los hogares no tienen acceso a internet y las zonas rurales son las menos conectadas. Esta situación so solo pone en riesgo el acceso a servicios de salud, educación, comercialización, sino también la socialización y la vida colectiva dentro de las comunidades.
La imposibilidad de intercambiar información, de comunicarse, de coordinar sus actividades comunitarias hace que se dificulten los procesos que se realizan a nivel local.
El problema no es solo el acceso o la cobertura, sino también, los costos de estos servicios. Hay estudios muestran que en algunos lugares, por ejemplo, en Colombia una familia pobre gasta alrededor del 30% de sus recursos en el pago de 500 megas de internet, lo que representa un gasto muy alto. Hay países con mejores niveles de ingreso y el pago por servicios de internet es el 2%.
Al problema de cobertura y costos se suma la falta de contenidos relevantes para las comunidades. No hay contenidos suficientes en lengua locales, deficiencias en alfabetización digital, falta de dispositivos adecuados. Muchas personas en los territorios no cuentan con dispositivos, computadores, teléfonos inteligentes para acceder a ciertas aplicaciones. Todo esto hace que la vida del campo se vuelva más compleja, que haya un gran porcentaje de migrantes de la población del campo a las ciudades y también se da una pérdida de la memoria local. Ya que muchas veces se reemplazan los contenidos locales con algo que viene de afuera que se reciben a través de los pocos medios a los que tienen acceso.
Cuando hablamos de agricultura familiar, sostenibilidad y prácticas de resiliencia en las comunidades, la memoria local es crucial. Puesto que, no es solo llevar conocimiento o llevar tecnología a las comunidades, sino que, es entablar unos diálogos propios, donde las comunidades pueda, a partir de su conocimiento y sus valores, hacer propia la tecnología.
El problema de apropiación es que se busca apropiarse, como si la apropiación le correspondiese a los externos. La apropiación es un proceso internos que le corresponde a las comunidades.
En este contexto, las comunidades han abordado prácticas y soluciones para abastecerse de los servicios de las comunicaciones de los contenidos locales.
Hay experiencias que se desarrollan en diversa partes del mundo como, las redes comunitarias de telecomunicaciones, creadas, operadas y sostenidas por las mismas comunidades, para tener servicios de comunicación y de contenidos locales.
Las redes comunitarias surgen como una respuesta a las dificultades que significa para las grandes empresas de telecomunicaciones para llevar estos servicios a las áreas rurales, debido a los bajos ingresos, la infraestructura básica es insuficiente y muchos otros factores. Por ello, los servicios de telecomunicaciones surgen en las comunidades, más apropiados, más adaptados a sus realidades y por lo tanto son manejados por ellas mismas, abaratando costos y generando otro tipo de gestión en las mismas.
En el contexto actual, las redes comunitarias, han tomado decisiones propias, aislando los territorios y poniendo guardias indígenas, para proteger sus territorios. Estas redes han generado diferentes maneras para generar información sobre el covid en lenguas locales, programas y podcast que transmiten a través de radios en línea o radios comunitarias, como herramientas de difusión en las grandes ciudades.
Como las redes comunitarias son de la comunidad, es posible resolver problemas, ampliar la red y otras dar solución a otras necesidades, a fin de seguir manteniendo su servicio.
En los momentos de contingencia, como los actuales, a través de estas redes comunitarias, las comunidades están más preparadas, saben cómo manejar aspectos técnicos, administrativos, de sostenibilidad, por lo que se vuelven redes más resilientes.
Es necesario el reconocimiento, por parte de los gobiernos, de estos pequeños operadores comunitarios en los marcos regulatorios, que consideren las particularidades de estas comunidades.
Es necesario modelos de licenciamiento simplificado a pequeña escala, para las comunidades.
En México se cuenta con una banda específica para que las comunidades indígenas puedan implementar sus redes de telefonía móvil. Más de 20 comunidades indígenas tienen su servicio móvil operando.
Es necesario apoyar los procesos de formación, donde las comunidades manejen su propio conocimiento y todos aprender de estos. Que sean unos procesos de intercambio de conocimientos de los saberes locales, con el aporte de la academia y los demás actores.
La recolección y publicación de información abierta sobre cobertura, operadores, redes de fibra óptica, que esta operación sea pública permite facilitar la planeación.
Es clave fomentar la producción de contenidos, aplicaciones y servicios propios y pertinentes en lenguas locales que recoja las experiencias y conocimientos de las comunidades.
Medios comunitarios y servicios de comunicación para una agricultura familiar resiliente
FAO
Alberto Troilo Especialista en Comunicación para el Desarrollo
Puntos relevantes:
En términos de comunicación colaborativa, comunicación participativa y de acción colectiva de desarrollo, el “Decenio de la Agricultura Familiar” debería llamarse “Decenio de los Agricultores Familiares”, pues tendría una visión y un lado más humano, a diferencia del “Decenio de la Agricultura Familiar” que indica producción y productividad, mercado, donde la gente es secundaria y el producto primario.
Esta designación más enfocada a la gente orientaría mejor a los gobiernos sobre la definición de las políticas públicas.
Para los agricultores familiares (alto porcentaje están en la pobreza y extrema pobreza) se ha armado un “servicio de comunicación”. Al ser un servicio debe tener una institución del Estado o instancia que asuma la función de servicio, creando un sistema de comunicación participativa.
En un sistema (cualquiera que fuera) existen 4 factores:
La comunicación, digital o no, necesita de un propósito específico (qué tipo de información, qué tipo de contenidos, qué tipo de proceso de gestión de conocimiento) más allá de los instrumentos.
La brecha tecnológica, en términos tecnológicos, quizá no sea tan difícil cubrirla, pero para los agricultores familiares, que están en el cinturón de pobreza extrema, es una dificultad inmensa.
Aún cuando gran parte de los agricultores familiares tienen un teléfono celular (inteligente o no), en base a diagnósticos en el campo, se conoce que el presupuesto asignado no supera los 4 dólares mensuales, su acceso está limitado por las posibilidades económicas.
Acercar al consumidor el productor, en términos de información, comunicación y conocimiento, a través de plataformas de dos caras.
La comunicación se planifica estratégicamente para administrar bien los recursos y usar bien los recursos, permitiendo que los procesos puedan estar orientados a un segmento de la población.
La planificación puede ser país, regional y local. La planificación de la comunicación local es la que realmente aumenta las capacidades en términos individuales y del capital social con capacidad de negociación entre productores y organizaciones.
Toda institución u organización que tome la comunicación participativa para la acción colectiva no puede dejar de planificar, pues así tendrá elementos para evaluar la intervención y saber si es o no conveniente ese tipo de intervención. VIDEO:PODCAST:
FCentro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (CIESPAL) y Onda Rural
Gissela Dávila Directora General de CIESPAL Coordinadora Onda Rural, iniciativa de comunicación para el desarrollo
Puntos relevantes:
Onda rural es una de comunicación participativa que nace en 2004, en el marco del taller regional La Ond@ Rural: Radio, NTIC y Desarrollo Rural con el apoyo de FAO, ALER, AMARC ALC, CIESPAL y organizaciones campesinas e indígenas.
Busca fortalecer las experiencias de agricultores, productores y comunicadores, q se generan alrededor del decenio de la agricultura familiar
Cuenta con un Comité impulsor para tejer una red colaborativa en la que las experiencias de cada organización se promueven desde la participación, el intercambio y la capacitación, fortaleciendo la plataforma Onda Rural.
El comité impulsor está conformado por redes de comunicación como: ALER, AMARC, WACC, CIESPAL; y, con redes de organizaciones de productores como: REAF MERCOSUR, CLOC VC, COPROFAM y el PDRR; todo esto promovido y fortalecido por el equipo de FAO.
Los objetivos con los que trabaja la red tienen que ver con:
Facilitar el intercambio de experiencias y la colaboración, en materia de comunicación para el desarrollo, entre los actores de América Latina y el Caribe;
Apoyar planes y servicios de comunicación rural emprendidos en América Latina;
Fortalecer las capacidades de los actores que operan a nivel regional, nacional y local;
Documentar experiencias y resultados de programas que se han realizado y se promueven actualmente;
Promover políticas públicas que tienen que ver con programas en torno a la agricultura familiar y el decenio de la AF;
Construcción de espacios con medios de comunicación como la radio y el internet;
Lograr la convivencia armónica entre la palabra, entre la comunicación y la producción resiliente de la AF.
Encontrar espacios de producción colectiva de conocimiento (idioma, propuestas, demandas)
Onda rural ofrece productos útiles para los agricultores y los productores, así como para los comunicadores que están vinculados al tema y pueden amplificar y trascender todos los mensajes desde y para la agricultura familiar. Algunos de estos productos son:
Caja de herramientas que incluye materiales para que las radios los difundan
Radio revista semanal de 15 minutos en donde se abordan temas importantes para la agricultura y la comunicación
Podcast con microprogramas con mensajes o cuñas que permiten hablar del decenio de la agricultura familiar.
Experiencias de capacitación en el que se involucra a los jóvenes en la generación de productos comunicacionales o espacios como Facebook o youtube que les permita mostrar los procesos de la comunidad, rompiendo brechas de tecnología y edad.
Cursos y manuales de capacitación que, sin limitante de tiempo, se pueden cursar.
Los pequeños agricultores y las familias de agricultores con los que se trabaja en ERPE están ubicados en los últimos quintiles (pobreza y pobreza extrema).
Tienen un ingreso cercano a los $ 1000 dólares al año, deficiente acceso a bienes y servicios, educación, salud y paradójicamente, deficiente acceso alimentación (alimentación industrializada alejada a la producción propia)
Tierras de mala calidad, sin riego, familias envueltas en procesos perversos de comercialización. Ejemplo. Menos del 40% del costo al consumidor va al productor.
La migración provoca que los agricultores tengan más de 50 años, los jóvenes abandonan el campo, aún cuando por el tema de la pandemia han regresado
Existen programas de desarrollo que llegaron al campo, sin embargo, por tener lógicas y miradas externas, sin contacto con la realidad de la gente y sin involucrar a toda la cadena y sistema de producción, no han permitido que esos apoyos saquen de la pobreza a la población
No se evidencian políticas públicas sostenibles en el tiempo
Sobre la experiencia la quinua por radio, fue una experiencia que se elaboró en una granja que se fue difundiendo a la par de los conocimientos ancestrales de producción andina, que permitió mejorar la producción.
Alrededor de 5 mil familias han logrado el ingreso de 7 millones de dólares en 21 años, han mejorado la alimentación bajando del 74% al 36% de desnutrición infantil en comunidades que trabajan con la quinua.
La radio al ser comunitaria es cercana a la gente, utiliza un lenguaje apropiado, el idioma empleado permite el entendimiento porque es cercano a la realidad.
Se habían implementado 50 telecentros comunitarios con acceso a internet, más sin embargo ya no cuentan con el financiamiento por ello se cerraron.
Las herramientas deben ser cercanas a la gente, compartir conocimientos y no imponerlos, intercambio de conocimientos, capacitación técnica apropiada a la gente, buscar que los jóvenes regresen al campo, políticas públicas que permitan e incentiven el regresar al campo y que no permitan sistemas perversos de comercialización
Se requiere políticas públicas serias, estratégicas, que atiendan realidades concretas de la población
Se debe planificar la producción atendiendo las demandas del mercado local y de exportación
Coordinación de las diferentes entidades que atienden en el campo
Deben fijarse precios de sustentación para productos de consumo nacional y no solo para los productos de exportación, eso provoca que los precios sean bajos y subsidiados por los pobres
Crear sistemas de comercialización o controlar los existentes
Crear políticas de subsidio para pequeños o medianos productores
Mario Acunzo Coordinador Equipo Comunicación para el Desarrollo
Puntos relevantes:
Debemos distinguir dos ámbitos: información y comunicación, ambos complementarios, relevantes e imprescindibles en el desarrollo.
Existe un uso intensivo de la digitalización en prácticas agrícolas y la automación de ciertos procesos agrícolas, existe un uso más intensivo de datos que facilitan un acceso más estratégico en el mercado para aprovechar oportunidades.
Es indispensable crear un marco que permita aprovechar las distintas oportunidades y capacidades del campo, así como que se atiendan sus necesidades de comunicación
El sector agrícola carece de políticas públicas que reglamenten y fomenten servicios de comunicación rural
El decenio de la AF identifica un eje estratégico y fundamental, la comunicación como un activo que debe ser incluido en los procesos y sistemas agroalimentarios
La comunicación e información son recursos que se deben planificar
No se puede erogar tecnologías del campo y no se puede pretender una abducción de tecnologías de la información sin incluir a las organizaciones sociales
No se puede pensar que se tenga innovación tecnológica sin inclusión e involucramiento de los usuarios
La creación de microempresas de servicios debe tener mediación en cuanto a contenidos y posiciones y roles de poder
Los medios comunitarios pueden tener un papel clave (por su presencia en el territorio) para entregar servicios como una forma de actualización de capacidades y conocimiento
La sostenibilidad económica y social de los servicios es relevante pues permite fomentar los procesos de generación de contenidos locales y fortalecimiento de relaciones sociales
La comunicación es un activo de la AF y todos los sectores involucrados deben construir un nuevo sentido a la comunicación rural