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Un ejemplo de producción mixta y cuidado del ambiente en Crespo, Entre Ríos

EXPERIENCIA

En la provincia de Entre Ríos se encuentra la localidad de Crespo, denominada Capital Nacional de la Avicultura. Allí nació y trabaja Mariela Gallinger, pequeña productora y dirigente de la Federación Agraria Argentina. Desde siempre, Mariela lleva adelante su producción mixta en familia, cuidando el entorno en el que produce, y articulándose con otros productores para mejorar sus condiciones productivas y de vida. 

Su familia hace producción mixta; con foco en la avicultura, con ponedoras de huevos, pero también hacen ganadería y agricultura. Está compuesta por su esposo, sus tres hijos, su nuera y sus dos nietos. 

Mariela es la primera mujer que llega a ser presidente de la Asociación Civil Crespo Capital de la Avicultura, tras sesenta años de historia institucional. “Hace un poquito más de un año que estoy presidiendo dicha asociación y realmente es un orgullo y es una gran responsabilidad”, señaló durante la entrevista.

“La actividad nuestra es en escala de pequeña a mediana, prácticamente casi todos lo hacemos entre nosotros. La comercialización del cereal se hace a través de la cooperativa,  porque sabemos que el sistema cooperativo es una gran ayuda para nosotros los pequeños y medianos productores. Toda nuestra actividad está muy relacionada entre sí, porque la agricultura es el inicio, luego transformamos el grano en alimento balanceado para los animales y las aves”, agregó. 

“En nuestra escala, la responsabilidad del trabajo es diaria, porque trabajamos con seres vivos que necesitan de un buen hábitat, donde tenemos que saber aplicar las buenas prácticas agropecuarias. Y todo este conocimiento, es una herencia que uno le deja a las próximas generaciones, porque si hoy por hoy no cuidamos nuestro suelo, les dejamos un desierto a nuestros hijos. Por eso es central la toma de conciencia de cuidar el suelo y el ambiente, de saber convivir con el resto de los habitantes, es fundamental para tener una muy buena interacción entre campo y ciudad”, aseguró Mariela. 

Y consultada sobre el futuro, señaló: “Tenemos que seguir trabajando mucho por el arraigo;  es un gran desafío para que la actividad siga en el campo, continúe siendo trabajada por gente del campo que vivimos, trabajamos y dormimos en el campo. La actividad agropecuaria tiene muchísimas aristas y muchas cosas que contemplar, por eso es importante que cuando hablemos de arraigo hablemos de familia, de estructuras sociales y económicas que hagan crecer la economía y que indudablemente las familias que vivimos en el campo y trabajamos somos los que movilizamos la economía de nuestros pueblos, de nuestras ciudades cercanas y todo eso conlleva un bienestar, porque siempre digo, si al campo le va bien, a la ciudad le va mejor.  Por eso, tenemos que estar siempre capacitándonos, interactuando, participando en entidades, dando lo mejor de uno, porque como siempre decimos, si no nos involucramos, si no nos comprometemos en el gremialismo o en la parte pública,  seguramente esa pereza la vamos a pagar con nuestra riqueza”.  

Fuente
COPROFAM