La agricultura familiar es la forma predominante de producción alimentaria y agrícola, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. La familia y la granja están estrechamente interrelacionadas y la familia proporciona la mayor parte de la mano de obra y de los recursos de la granja.
Los agricultores familiares abarcan desde pequeños agricultores hasta medianos agricultores e incluyen campesinos, pueblos indígenas, comunidades tradicionales, pescadores, agricultores de montaña, pastores
y muchos otros grupos que representan a todas las regiones y biomas del mundo.
Ellos desempeñan un papel importante en la mitigación del hambre y la pobreza, la mejora de la seguridad alimentaria y la nutrición, la gestión sostenible de los recursos naturales y la protección del medio ambiente, contribuyendo así al logro de muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Los agricultores familiares tienen el potencial único de poder guiarnos hacia sistemas alimentarios más productivos y sostenibles. Sin embargo, para convertir este potencial en realidad, necesitan el apoyo de un entorno normativo propicio para abordar los desafíos a los que se enfrentan.
El Decenio de las Naciones Unidas de la Agricultura Familiar 2019-2028 (DNUAF) contribuye a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible al movilizar el compromiso mundial de apoyo a los agricultores familiares, mejorando su carácter multidimensional y permitiéndoles alcanzar su pleno potencial como factores clave para alcanzar los ODS.
Fuente: FAO