Aun cuando muchos medios han tomado medidas para asegurar la participación del público y por lo tanto son más accesibles a la gente que sirven, es en los medios de comunicación comunitarios donde la accesibilidad y la especificidad de los destinatarios cobran todo su sentido. En la actualidad la radiodifusión es la forma de comunicación comunitaria más corriente en el mundo en desarrollo, ya que su producción y acceso son baratos, tienen un gran alcance y no excluyen a los analfabetos.
Medios de comunicación comunitarios, medios con una misión
La radio comunitaria se define más por su misión que por su magnitud o ubicación. Se asocia generalmente con una actitud localista y una tendencia a la libre circulación de las ideas y opiniones. Se propone educar y entretener, informar y divertir, y crear un vasto espacio en el cual los auditores puedan participar y confrontarse con los demás, así como con los dirigentes políticos. Estas iniciativas tienden a ser pequeñas, basadas en la comunidad y administradas por ella, contando con un apoyo local que puede comprender publicidad pero que más a menudo consiste en donaciones y trabajo voluntario. Los medios comunitarios llenan a menudo el vacío dejado por los grandes medios de comunicación privados que funcionan con otros imperativos y que pueden no tener en cuenta a los grupos sociales escasamente representados o marginados.
Aunque no siempre es el caso, las mujeres y los jóvenes suelen encontrar en el marco de los medios comunitarios un refugio para sus preocupaciones y un aliento a su participación. La inclusión de las mujeres sigue siendo un difícil problema de desarrollo ya que habitualmente están excluidas de los procesos de adopción de decisiones en sus propias sociedades, pero constituyen el primer punto de contacto en relación con muchas cuestiones de salud y educación. De modo similar, debería prestarse más atención a la integración de los jóvenes en los medios de comunicación y a su formación elemental en materia de medios e información. A largo plazo, los medios locales pueden estructurar una visión coherente del desarrollo de una región y ayudar a la gente a formular metas y planes con miras a mejorar su situación. Los medios pueden ayudar a contextualizar los programas de desarrollo nacional en los marcos comunitarios y acercar esas metas a quienes se procura beneficiar. Unos medios locales eficaces pueden también ayudar a la población a comprender la historia y la evolución de la opresión y la discriminación, y darle una perspectiva que le ayude a elegir opciones racionales para superarlas. Con esa información, la gente tiene los medios de participar en los procesos democráticos y configurar sus futuros en los planos local y nacional.
Hacer de cada ciudadano un “reportero”
Los periodistas profesionales son el elemento central de un contexto prestigioso de medios de comunicación. Sin embargo, no son de ningún modo los únicos que relatan activamente el mundo que los rodea. Las nuevas tecnologías están dando inéditas posibilidades para que unos ciudadanos informen a otros. En las crisis, los ciudadanos que informan como periodistas pueden ser el único medio de hacer públicas las violaciones de los derechos humanos y otras fechorías de índole penal o ambiental. Los reportajes ciudadanos pueden también ser una manera de combatir la censura, tras protestas o disturbios políticos. Cuando la información se descentraliza, la censura pierde eficacia porque se tiene que aplicar fuera del marco de los medios de comunicación.
Aspectos prácticos de la participación
Las nuevas tecnologías no sólo están modificando la dinámica de los medios de comunicación en relación con los contenidos, sino que contribuyen también significativamente a crear nuevas formas de que los medios interactúen con su público. Los blogs, los teléfonos móviles y otros dispositivos en línea ponen a los productores de contenidos en estrecho contacto con sus consumidores. La respuesta puede ser instantánea. Por primera vez en la historia de la industria de los medios de comunicación, especialmente en los mercados más desarrollados de esos medios, es tanta la información que fluye desde los consumidores como la que sale por conducto de los medios nuevos y tradicionales de comunicación. La gestión de estos flujos multidireccionales de información se está convirtiendo en una cuestión cada vez más crítica para el futuro de la industria de medios de comunicación. Se están fortaleciendo los vínculos entre esas entidades y con esta conexión más profunda se elevan las expectativas de que los usuarios sean escuchados. Por lo tanto, alentar la participación es clave para la supervivencia de los medios de comunicación en un mercado competitivo, al tiempo que constituye una oportunidad para trabajar con el público. De este modo el público puede influir activamente en los contenidos, y tener acceso a un dispositivo ya existente por cuyo conducto puede compartir sus puntos de vista.
Tomado de: UNESCO