“Plantemos un árbol, salvemos vidas»¿Te animas?

¿Sabías qué? “Una sola persona necesita de 22 árboles, para abastecerse de oxígeno, pero debido a la tala indiscriminada de los bosques, incendios forestales y otras. Las posibilidades de vivir de todos están disminuyendo.

Por eso es necesario tu apoyo “Plantemos un árbol,  salvemos vidas"¿Te animas?

Beneficios de plantar árboles                                                  

1- Nos ayudan a combatir el cambio climático: Los árboles mediante la fotosíntesis proporcionan parte del oxígeno que respiramos y eliminan el dióxido de carbono causante del calentamiento de la atmósfera que conlleva el efecto invernadero.

2- Nos permiten respirar aire más limpio: Los árboles, a través de sus hojas y corteza absorben los olores y los gases contaminantes (óxidos de nitrógeno, amoníaco, dióxido de azufre y ozono).

3- Amortiguan la lluvia protegiendo el suelo de la erosión: La copa del árbol  atrapa la lluvia, causando que ésta se deslice más lentamente, a través de las hojas, ramas y el tronco hasta llegar al suelo. Al no caer directamente el agua sobre el suelo, existen más posibilidades de que el agua se infiltre, quedando retenida en el subsuelo como reserva. Por tanto, al amortiguarse el impacto de la lluvia y discurrir menos agua sobre la superficie, disminuye su efecto corrosivo sobre el suelo.

4- Las raíces sujetan la tierra y evitan la pérdida de minerales de la superficie: Los minerales de la superficie de la tierra pueden perderse al ser arrastrados por el agua. En las zonas con escasez de árboles o vegetación el agua puede formar surcos y empobrecer la tierra hasta volverla estéril

5- Reducen la velocidad del viento y lo filtran: Actúan como pantallas contra el viento, otro elemento erosivo muy importante. Detienen la fuerza del viento e impiden que este arrastre los materiales a otro lugar. El aire al pasar a través de las hojas, filtra los polvos, cenizas, humos, esporas, polen y demás impurezas que arrastra el viento. Las hojas y la corteza rugosa en el tallo atrapan tales impurezas.

6- Actúan positivamente contra los cambios de temperatura: Los cambios de temperatura son otro factor destructivo del suelo. Los árboles contribuyen a mantener la humedad del suelo, evitando que el sol incida directamente sobre éste secándolo.

7- Actúan como moderadores ambientales: Los bosques, mantienen en su interior una temperatura no tan extrema como en el exterior de los mismos. Proporcionan frescura en verano y calor en invierno.  En las ciudades, la pérdida de árboles eleva las temperaturas y la evaporación del suelo.

8- Nos ayudan a contrarrestar la pérdida de especies: Mediante la plantación de los árboles adecuados, podemos ayudar a contrarrestar la pérdida de especies. La copa de un árbol, diseñada para captar la luz solar, sirve también para dar sombra, causando bienestar en un día soleado y protegiendo la fauna, la flora inferior y al hombre y sus bienes, del efecto dañino del impacto directo de los rayos solares.

9- Ayudan a las comunidades y sus medios de vida: Los árboles ayudan a las comunidades a lograr la sostenibilidad económica y ambiental a largo plazo y proporcionar los alimentos, la energía y los ingresos.

¿Qué ocasiona la pérdida de árboles?

    • Pérdida de la biodiversidad: destrucción y fragmentación del hábitat y cambios de suelo
    • Modificación del clima: aumento de la temporada de huracanes, deshielos de las capas polares e incremento en la temperatura
  • Erosión y pérdida de la fertilidad de los suelos: en un bosque, gran parte de la biodiversidad se encuentra en la hojarasca y se propicia la desertificación.

Ahora que ya conocimos un poco sobre los beneficios que obtenemos si plantamos un árbol, y también sobre los perjuicios que obtenemos con la pérdida de nuestros bosques. Te invitamos a tomar acciones al respecto…

Seguramente has escuchado en algún momento de la vida la tan conocida frase “Hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro” José Martí

Aquí te ayudamos a empezar con el primer paso:

Plantemos un árbol!!!

Pasos a seguir

    • Informarse bien: Para comprobar qué especies forestales pueden plantarse en nuestro terreno, casa o finca y las distancias que hay que respetar. En la mayoría de los casos y aunque el terreno sea propiedad privada, no se puede plantar cualquier tipo de árbol. Existen normas de tipo local que limitan las especies forestales a introducir en un determinado territorio (Planes Rectores de Uso y Gestión, Planes de Ordenación Urbana, etc.). También existe otra normativa sobre “distancias legales de plantaciones forestales”, que regula la distancia a la que se puede plantar un árbol con respecto a otras propiedades, vías de comunicación, tendidos eléctricos, línea de costa, cauces fluviales, gasoductos, bienes de interés cultural, etc.
    • Seleccionar la especie adecuada: Es muy importante elegir bien la especie de árbol que queremos plantar en función del lugar, el suelo, o los requerimientos futuros que nuestro árbol pueda tener cuando crezca.
  • Despejar el terreno: una vez seleccionado el lugar y el árbol que vamos a plantar, es conveniente despejar el terreno o limpiar la vegetación que pueda crear competencia a nuestro árbol en su entorno durante los primeros años.

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  • Cavar el hoyo de plantación: Una vez rozado deberemos preparar el suelo para facilitar el arraigo y la primera etapa de desarrollo de la planta, es lo que se denomina “ahoyado”. Si es posible es mejor hacerlo con dos meses antes de plantar, ya que con el tiempo mejoran las propiedades de la tierra.

El hoyo deberá ser lo suficientemente profundo y ancho para proporcionar a la planta suficiente tierra removida que facilite el arraigo inicial y acumule la humedad necesaria para que las nuevas raíces se establezcan.

Se recomienda que los hoyos de plantación tengan unas dimensiones de 40 x 40 x 40 cm y que la tierra extraída se devuelva al hoyo libre de piedras, raíces, palos, etc., procurando que esté lo más suelta posible.

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  • Plantar: La plantación consiste en la correcta instalación de la planta en el suelo. El pequeño arbolito puede venir del vivero con su cepellón o con la raíz desnuda. Es más aconsejable utilizar plantas con cepellón ya que este proporciona una pequeña reserva de nutrientes y de agua.

Antes de plantar es importante humedecer bien el cepellón, por lo que se puede sumergir brevemente en agua. Esto actuará de reserva hídrica. En el hoyo de plantación, que estará relleno de tierra suelta y removida, se abre un pequeño agujero en el que se introduce el cepellón o la raíz, de manera que la planta quede totalmente recta, apretando la tierra de alrededor de la planta primero con el puño y posteriormente con el pie, cuidando que no queden bolsas de aire alrededor del cepellón. Es muy importante que el pequeño arbolito quede enterrado justo hasta el cuello de la raíz.

  • Abonar: Si el suelo es pobre puede abonarse con un compuesto de nitrógeno, fósforo y potasio, siendo el más aconsejable para los suelos forestales de Asturias un abono de liberación lenta tipo 8:24:16. El abono no debe tocar la raíz, para eso hay que disponerlo a unos 20 cm de la planta y un poco enterrados. Un exceso de abono puede ser contraproducente, siendo preferible abonar de menos que de más o no abonar. Se recomienda como máximo unos 50 -75 gramos por planta.

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  • Proteger el árbol: Después de plantar puede ser conveniente proteger el árbol frente a la acción de animales herbívoros que lo puedan comer o ramonear u otros animales domésticos que puedan dañarlo. Un buen sistema es la protección individual, por ejemplo rodeando al árbol con una malla o rejilla de 1 m de altura y sujeta con bridas a un poste o tutor clavado en el suelo.

Fuentes:

CONSEJERÍA DE MEDIO RURAL Y PESCA. (S/N). Manual cómo plantar un árbol. Colección EL MONTE ASTURIANO.

Línea Verde. (S/N). REFORESTEMOS. 28/02/2019, de Línea Verde Sitio web: http://www.lineaverdeceutatrace.com/lv/consejos-ambientales/reforestemos/que-ocasiona-la-falta-de-arboles.asp