El cacao, es un regalo del bosque que por un lado viene cambiando muchas vidas a partir de generar esa relación amigable con el medioambiente; y por otro lado, a nivel de su transformación, brinda oportunidades a las personas que se dedican a cuidarlo, recolectarlo y transformarlo en un producto delicioso al paladar.
En Bolivia, el cacao va tomando cada vez mayor vuelo en diferentes regiones, un ejemplo claro de ello es su producción en el trópico de Cochabamba que ha comenzado a destacarse; este es el caso del municipio de Chimoré donde la Asociación de Recolectores de Cacao Silvestre Yuracaré – ARCASY viene trabajando con cacao propio del lugar. Esta Asociación presentó sus muestras de cacao en la 2ª Versión del Salón del Chocolate y Cacao Bolivia 2021, apostando al objetivo de buscar mayores oportunidades para su producto, así lo explica su presidente Eduardo Tamo Muiba: “Participamos en el Salón del Chocolate y Cacao Bolivia 2021 con la expectativa de promocionar nuestro cacao silvestre que producimos en la TCO Yuracaré, y así dar a conocer nuestro producto que es totalmente orgánico”.
La característica del cacao silvestre, según nos explica don Eduardo es que proviene netamente del monte, es decir una variedad propia del lugar, mismo que una vez recolectado es transformado artesanalmente por los comunarios.
En Bolivia, el Salón del Chocolate y Cacao es un evento en el marco del Programa Nacional del Cacao que promueve el desarrollo del sector cacaotero y la participación del país en la competencia mundial del Programa Cocoa of Excellence - Cocoa Awards que se lleva a cabo de manera bianual en París, Francia. Este 2021, en la Segunda versión del Salón del Chocolate y Cacao Bolivia se presentaron 20 muestras que fueron evaluadas por un jurado para escoger las mejores a ser enviadas a competir a París - Francia al evento Cocoa of Excellence.
Las 20 muestras presentadas fueron sometidas a una serie de pruebas por el lapso aproximado de 3 días, así lo explicó la juez responsable de catación del evento María Rosario Carvajal Zambrana quien cuenta con mucha experiencia en el rubro. Carvajal detalló que las valoraciones realizadas permitieron medir el grado de fermentación y pureza. Luego, seleccionaron las 9 mejores muestras que fueron sometidas a un proceso de tostado, moledura y moldeado para un segundo nivel de evaluación sensorial. En este segundo nivel los jueces evaluaron el aroma, la acidez, la amargura, la astringencia y otro tipo de características que podría tener el cacao. “El cacao debe tener aroma propio, un amargo característico, sabores que se inclinan a ácidos frutales, frescos, amaderados, sabor a nueces y estos sabores ya van emergiendo cuando el cacao pasa a otros niveles de transformación”, explica la juez Carvajal.
En los últimos años, el cacao boliviano ha ido tomando mayor relevancia a nivel internacional a partir de la conciencia que ahora tienen los productores nacionales sobre el hecho de que un buen cacao da lugar a un buen chocolate, trabajando a su vez en un mejor proceso de beneficiado. Si bien aún no se puede hablar de exportación en grandes volúmenes, si se puede considerar el hecho de exportar variedades de cacao fino con aromas especiales a mercados específicos.
Por su parte, la juez Gabriela Sadud Alarcón, quien a su vez es experta técnica de campo; destacó que la producción boliviana de cacao ha mejorado mucho después de varios años de trabajo, especialmente en lo referido a la producción primaria que involucra el cuidado de la planta, la cosecha y el transporte del producto. “También se hizo énfasis en el fermentado y el secado del cacao, capacitando a los productores y mejorando tecnologías, es decir, realizando un trabajo estrecho de campo junto a ellos” mencionó Sadud. Destacó a su vez que el cacao boliviano viene de los bosques en las diferentes regiones del país a partir de variedades nativas. Sin embargo, no se deja de lado el esfuerzo con la producción de cacao híbrido que se obtiene cruzando distintos árboles estudiados y seleccionados por ser los mejores a partir de la calidad de la semilla, el nivel de producción de fruto y por su resistencia a enfermedades.
Como resultado de todo el proceso de evaluación en la 2ª Versión del Salón del Chocolate y Cacao Bolivia 2021, la Asociación de Recolectores de Cacao Silvestre Yuracaré – ARCASY alcanzó el cuarto lugar y se encuentra dentro de las seis muestras que fueron enviadas a Francia a competir en el Cocoa of Excellence de la presente gestión. Para don Eduardo Tamo, esta oportunidad es valiosa y menciona que es resultado del esfuerzo de los productores acompañados de un proceso técnico. “Con la FAO Bolivia buscamos abrirnos al mercado a través de consolidar alianzas y acciones junto a otras instituciones, consolidar también intercambios con otras zonas productoras para mejorar nuestro producto”, menciona.
La FAO a través de su Mecanismo de Bosques y Fincas (FFF, por su sigla en inglés), ha desarrollado varias acciones en coordinación con el Estado para el fortalecimiento del sector cacaotero del país, coordinando el trabajo estrecho con varias federaciones de productores como es el caso de la Federación de Productores de Cacao en Cochabamba (FEDPRACAO CBBA.) con quienes se ha generado esfuerzos con el fortalecimiento técnico, generación de espacios de intercambio entre productores. Como meta principal se apunta a consolidar una Cooperativa y bajo esta figura constituirse en una empresa que pueda acceder a créditos, planificar un mayor desarrollo e incursionar en mayores mercados.
El Salón del Cacao y Chocolate de Bolivia es apoyado desde la primera versión por el Comité Nacional de Coordinación de Cacao Bolivia, integrado por la Confederación de Productores y Recolectores Agroecológicos de Cacao de Bolivia (COPRACAO), HELVETAS Bolivia, Wild Life Conservation Society (WCS), y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).