De las manos de la joven campesina a la mesa de tu familia: guapa kuñataî produce alimentos al país

Experiencias

Existe una imagen personificada en la sociedad paraguaya sobre la mujer campesina. En el imaginario social, las mujeres rurales no están representadas como trabajadora y no son vinculadas a las actividades relacionadas a la producción, sino son consideras como domesticas a servicios de los hombres para que estos puedan realizar el trabajo en el campo. Esta concepción equivocada estas aún más distorsionada de la realidad sobre la juventud campesina, sin embargo, los alimentos presentes en la mesa de tu familia pueden haber sido producidos por las manos de una kuñataî (señorita o joven).

“Nosotras no pasamos sentada todo el día como la gente imagina”, afirmó la joven agricultora Giselle Quintana, desde la Colonia Tape Pyahu, distrito de Dr. Manuel Frutos de Caaguazú. “Por ser joven y mujer las personas creen que nosotras no trabajamos en el cultivo de los alimentos que consumen a diarios o no realizamos trabajos relacionados con la cría de animales en la finca. En la imaginación de la gente predomina la creencia de que el trabajo en la chacra es realizado exclusivamente por los hombres”, señaló.

“La mayoría de las jóvenes campesina igualmente trabajamos en la chacra y somos agricultoras que producen alimentos para nuestra población, solo que a raíz de la asociación cultural de la mujer con la cocina o con los que haceres del hogar, nuestro trabajo y aporte para el país como mujer campesina y como juventud rural no son visualizados, no son reconocidos y tampoco son valorados”, recalcó la joven, quien actualmente cosecha la producción de frutas, hortalizas, verduras, legumbres y además tiene una criacion de aves en la finca familiar.

“El trabajo en el chacra empieza antes de salir el sol, aunque en el campo cada persona tiene la libertad de trabajar a su ritmo”, subrayó. “La gente creen que me dedico a la agricultura en forma accidental como consecuencias de los cambios producidos por la pandemia, no obstante, soy de una familia con tradición en la agricultura, entonces para mi es un trabajo normal. Talvez a nuestra sociedad todavía cuesta aceptar que una mujer también puede realizar un trabajo que antes era considerado exclusivo de los hombres”, resumió.

Fuente: Coprofam