Este 5 de diciembre, se conmemora el Día Mundial de los Suelos bajo el lema "Cuidar de los suelos: medir, monitorear, gestionar", una fecha para reflexionar sobre la importancia de este recurso finito, esencial para la producción, conservación y seguridad alimentaria.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), indica que el 75 % de los suelos en América Latina y el Caribe presentan problemas de degradación. Esta degradación se traduce en pérdidas que podrían ascender a USD 60 000 millones anuales.
“Los suelos son el mayor filtro de agua de la Tierra, contienen más carbono que toda la vegetación del planeta junta y albergan una enorme diversidad de organismos cruciales, como las bacterias y los hongos, que desempeñan un papel vital en la descomposición de la materia orgánica, al liberar nutrientes que son esenciales para el crecimiento de las plantas. Esta intrincada red de interacciones favorece la salud general y la productividad de los ecosistemas terrestres”, explica Ana Posas, Oficial de Agricultura de la FAO.
Según datos de la FAO, los suelos de América Latina y el Caribe tiene el potencial de contribuir a la captación de carbono del mundo y podrían mitigar entre el 12 % y el 48 % del total regional neto de los gases de efecto invernadero.
“Se estima que la formación de un suelo sano, apto para la producción agrícola, podría tomar entre tres mil y 12 mil años. Por eso, debemos entender que el manejo sostenible de los suelos es la base para la seguridad alimentaria, la resiliencia y la adaptación al cambio climático”, agregó la experta.
Iniciativas regionales
La FAO implementa la iniciativa de recarbonización de suelos (RECSOIL), que busca mejorar la salud del suelo a través de la devolución el carbono orgánico y con proyectos piloto en México, para cultivos de maíz, limón y ágave y Costa Rica con un sistema de recompensas a agricultores por el uso de prácticas de manejo sostenible de suelos
Por otro lado, otra iniciativa es el proyecto SOILFER, busca mapear los suelos para sistemas agroalimentarios resilientes en Centroamérica, para recuperar su riqueza y productividad en un contexto de crisis de fertilizantes y cambio climático.
En el Caribe, el proyecto SOILCARE trabaja para establecer un entorno propicio que permita practicar una gestión sostenible y restaurar tierras degradadas para mejorar la seguridad alimentaria.
También, la Red Latinoamericana de Laboratorios de Suelos (LATSOLAN), que agrupa a los laboratorios de suelos de la región para impulsar acciones concretas para mejorar la capacidad analítica regional, y que cuenta con 230 instituciones provenientes de 23 países de América Latina y el Caribe, y trabaja con enfoque en la innovación y la tecnología.
Asimismo, se ha implementado en la región el Protocolo para la Evaluación del Manejo Sostenible de Suelos impulsado por la FAO, que mide la sostenibilidad de las prácticas agrícolas, y ya se implementa en ocho países: Argentina, Costa Rica, Chile, Colombia, Honduras, Nicaragua, Paraguay y Uruguay. Esta herramienta permite ajustar y mejorar estrategias agrícolas en función de los datos obtenidos, promoviendo prácticas más sostenibles y resilientes.
Otra acción destacada es el Programa Global de Doctores de los Suelos, una iniciativa basada en el sistema de Escuelas de Campo para Agricultores de la FAO, que forma a los agricultores en el manejo sostenible de los suelos. Este programa ya ha capacitado a cerca de 10 000 agricultores en Antigua y Barbuda, Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, México, Santa Lucía y Venezuela.
En los esfuerzos de integrar la gestión de los suelos en la agenda climática, junto a la Plataforma de Acción Climática en Agricultura de Latinoamérica y el Caribe (PLACA), y la Alianza por el Suelo (ASLAC), se ha desarrollado una agenda de capacitación y de conocimiento, para avanzar hacia una mejor gobernanza y acción climática en la región.
La FAO trabaja por una gestión sostenible de los suelos, para avanzar hacia una Mejor Producción, una Mejor Medioambiente, una Mejor Nutrición y una Vida mejor, sin dejar a nadie atrás.