Herlinda Caal Tzi es una mujer Q'eqchi 'de 48 años de Guatemala rural. Ella vive en el pueblo de Panzós, en el departamento de Alta Verapaz del país, con su esposo Tomás Cac, sus tres hijos y sus dos nueras.
Herlinda es una de las muchas mujeres que han hecho cambios positivos en sus vidas a través del programa conjunto de las Naciones Unidas para acelerar el progreso hacia el empoderamiento económico de las mujeres rurales (RWEE).
Al contar su historia, Herlinda recuerda cómo eran las cosas antes de que el programa RWEE llegara a Panzós, cuando las mujeres estaban excluidas de muchos de los procesos de toma de decisiones de la comunidad y no participaban en la capacitación y otras actividades. De hecho, recuerda no estar segura de cuánto podría hacer.
"Cuando llegué al grupo de mujeres y me comprometí a trabajar y participar en los procesos de capacitación del programa, sentí mucho miedo y me pregunté si sería capaz de hacer frente a este compromiso".
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El progreso acelerado hacia el empoderamiento económico de las mujeres rurales (RWEE) es un programa conjunto de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación ( FAO ), el Fondo Internacional para el Desarrollo de la Agricultura ( FIDA ), el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas ( PMA ), y la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres ( ONU Mujeres ). Lanzado en octubre de 2012 y financiado por los gobiernos de Suecia y Noruega, el programa de cinco años de múltiples agencias se implementó en Etiopía, Guatemala, Kirguistán, Liberia, Nepal, Níger y Ruanda, con el objetivo de empoderar a las mujeres rurales, en particular a mejorar su seguridad alimentaria y nutricional, aumentar sus ingresos, aumentar su poder de toma de decisiones y fomentar entornos de políticas que favorezcan su empoderamiento económico. |
"Ahora sé qué derechos tenemos como mujeres ..."
A través de las iniciativas apoyadas por el programa RWEE, las mujeres de Panzós han comenzado a participar y tienen mayor voz en las actividades comunitarias y en la toma de decisiones. La propia Herlinda ahora confía en el papel activo que desempeña como presidenta del Comité de Mujeres; Ella coordina la capacitación y otras actividades que apoyan a 25 mujeres.
“Ahora sé qué derechos tenemos como mujeres y que tenemos derecho a participar en los diferentes comités establecidos en nuestra comunidad; debemos esforzarnos por ser los líderes de nuestra organización ".
En casa, las mujeres han comenzado a aplicar las habilidades y técnicas que han aprendido de las sesiones de capacitación de RWEE sobre la mejora de la seguridad alimentaria y los métodos agrícolas. Por ejemplo, Herlinda ahora sabe cómo administrar mejor cualquier excedente de producción en su cosecha de maíz, incluso a través del almacenamiento de granos, las reservas y la planificación de la escasez estacional y los aumentos de precios.
Mejoras
“Ahora, debido a mi participación y al apoyo de [el programa RWEE] a las mujeres, estamos mejorando nuestra vida familiar. Con el dinero que gané al vender mi maíz en la ciudad, realicé mejoras en mi casa: instalé láminas de acero corrugado y tengo más espacio para vivir con mis hijos y mi nuera ".
“Al principio, mi marido, Tomás, solía decirme: 'Herlinda, ¿por qué te has comprometido con esto?' Pero ahora que se ha dado cuenta de que estoy aportando dinero como resultado de la venta del producto de mi esfuerzo, dice: "Realmente tenías una buena razón para querer estar en este proyecto".
Tomado de: FAO