Bolivia se caracteriza porque casi la mitad de su territorio está cubierto de bosques, y dentro de ellos habitan una diversidad de comunidades indígenas y campesinas quienes desarrollan su vida en torno a los beneficios generados por estos.
Las comunidades deben planificar la administración de sus bosques y tierra para poder hacer un uso adecuado e integral de sus recursos. Bajo esa necesidad la legislación boliviana ha considerado la implementación de una serie de instrumentos que ayuden a ello: el primero es el Plan de Gestión Integral de Bosques y Tierra (PGIBT) y el segundo es el Plan Operativo de Gestión Integral (POGI).
El desafío es lograr que estos instrumentos sean adoptados y utilizados por las comunidades. En ese marco la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) en trabajo coordinado con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) han implementado un proceso de Comunicación para el Desarrollo (CpD) basado en el diálogo con las comunidades.
Bajo la implementación de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) y la organización comunal Minga, se desarrolló este proceso junto a dos gobiernos municipales en cinco comunidades de la Chiquitanía boliviana, con el objetivo que estas comunidades internalicen la importancia de contar con herramientas de planificación integral y que la autoridad nacional cuente en lo posterior con una estrategia y los instrumentos necesarios para replicar en el resto del país.
La experiencia ha permitido un trabajo estrecho durante más de seis meses con las comunidades de Las Chacras, Totaicitos, Monte Carlo, San Lucas y Sañoma, quienes han contribuido a desarrollar contenidos para que el proceso de planificación tenga un sentido y esté impregnado con la identidad cultural de su región.
Según nos comentó Diego Lino, Presidente de la organización Minga: “Se ha logrado elaborar materiales para que el proceso de planificación territorial se entienda y se aplique. Como organización trabajamos mucho para apoyar a que las comunidades logren su desarrollo de manera sostenible”.
En cada taller los miembros de la comunidad han traducido estos procesos en dibujos, historias y frases de sencilla comprensión para otras comunidades en el resto del país, y han plasmado sus formas de ser en materiales orientados a comunicar la importancia de planificar y utilizar sus bosques y tierras de manera sostenible.
Fruto de ese trabajo a la fecha se tiene un set de materiales validados que consta de: un rotafolio, una cartilla y una guía de facilitadores. Además de una Estrategia de Comunicación para el Desarrollo que puede ser escalada a nivel nacional y a los Planes Locales de Información y Comunicación aplicados en una porción de la Chiquitanía boliviana.
Con todo ello se realizaron dos talleres en los municipios de San Ignacio de Velasco y San José de Chiquitos para que promotores de campo, extensionistas y técnicos de la región utilicen este material en sus comunidades y contribuyan al desarrollo comunitario.
A partir de este trabajo, se inicia un proceso de réplica que se extenderá por comunidades de la Amazonía boliviana, y otras identificadas por la ABT. El objetivo es que este proceso sea apropiado por las comunidades y a partir de ello la característica de ser un país forestal, se convierta en una mejora a la calidad de vida de las comunidades quienes habitan el bosque boliviano.
De: Raúl Pérez, FAO Bolivia para Onda Rural