Resumen:
La intensificación de las limitaciones de agua amenaza la seguridad alimentaria y la nutrición. Por lo tanto, se necesitan acciones urgentes para que el uso del agua en la agricultura sea más sostenible y equitativo. La agricultura de regadío sigue siendo, con mucho, el mayor consumidor de agua dulce, pero la escasez de agua dulce es un problema creciente debido a la creciente demanda y competencia por los recursos de agua dulce. Al mismo tiempo, la agricultura de secano se enfrenta a una creciente variabilidad de las precipitaciones impulsada por el cambio climático. Estas tendencias exacerbarán las disputas entre los usuarios del agua y la desigualdad en el acceso al agua, especialmente para los pequeños agricultores, la población rural pobre y otras poblaciones vulnerables.
El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2020 presenta nuevas estimaciones sobre la omnipresencia de la escasez de agua en la agricultura de regadío y de la escasez de agua en la agricultura de secano, así como sobre el número de personas afectadas. Encuentra grandes diferencias entre países y también una variación espacial sustancial dentro de los países. Esta evidencia informa una discusión sobre cómo los países pueden determinar políticas e intervenciones apropiadas, dependiendo de la naturaleza y magnitud del problema, pero también de otros factores como el tipo de sistema de producción agrícola y el nivel de desarrollo de los países y sus estructuras políticas. Sobre esta base, la publicación proporciona orientación sobre cómo los países pueden priorizar políticas e intervenciones para superar las limitaciones de agua en la agricultura, al tiempo que garantizan un acceso eficiente, sostenible y equitativo al agua.
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Fuente: FAO. 2020. El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2020. Superar los desafíos del agua en la agricultura . Roma.