En las faldas del Chimborazo se gesta la producción de yogur de mashwa. Desde 2016, un grupo de 18 mujeres puruháes, entre los 35 y 70 años, trabajan en este bioemprendimiento, con el objetivo de promover el consumo de productos ancestrales.
La mashwa representa historia, cultura y vida, afirma María Cutiupala, presidenta de la Asociación de mujeres Mushuk Kawsay, organización que trabaja también para proteger los páramos y las fuentes de agua, y que siembra plantas nativas para cuidar el ambiente.
Este tubérculo andino, que estuvo cerca de desaparecer, crece en los páramos y tiene propiedades nutritivas y medicinales. Es de sabor dulce, después de haber sido expuesto al sol. Entre las propiedades naturales que se destacan es que es un antioxidante natural, aporta con vitaminas E, B y D. Es un producto diurético y fuente de carbohidratos.
El bioemprendimiento
Las mujeres que habitan en la parroquia San Juan, ubicada a 30 minutos de Riobamba, y que está asentada en las faldas del nevado Chimborazo, están empeñadas en dar a conocer su yogur.
María cuenta que fue de ellas la iniciativa de hacer el yogur de mashwa, al ver que en esa zona comercializaban el producto con otros sabores. Empezaron a identificar su producción de leche y de mashwa y lo vieron viable. Entonces, “al tener este tubérculo, lo intentamos y empezamos a trabajar y a tocar puertas”, contó.
Es así como recibieron el apoyo del Consejo Provincial de Chimborazo y del Ministerio de Agricultura. Más tarde del Programa de Pequeñas Donaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que lo identificó como producto de identidad territorial, y aportó con insumos para la planta de producción y así fortalecer la iniciativa.
Conservación de la Pachamama
El yogur es nutritivo y medicinal, afirma Cristina Cutiupala, quien habita en la comunidad Santa Rosa. Enfatiza que la mashwa es un producto natural, que no es fumigado ni recibe químicos.
Actualmente producen 160 yogures a la semana y con la venta de estos aportan a la economía familiar, a sus actividades y, sobre todo, promueven la conservación de la Pachamama - Madre Tierra-, el páramo, recurso hídrico y suelo, aseguró María.
Estas mujeres apuntan a una cantidad más alta y a impulsar otros productos que salgan de la mashwa, pero para eso “requerimos potenciar nuestra infraestructura”, para lo que la presidenta de Mushuk Kawsay invita a apoyarlas a través de donaciones que se promueven en la plataforma de crowdfunding www.greencrowds.org. (CM)
Fuente:
https://lahora.com.ec/noticia/1102235229/la-mashwa-es-convertida-en-yogur-por-mujeres-indigenas