Un grupo de 18 madres capacitadas por la FAO encontraron en sus huertos familiares la mejor herramienta para que sus niños pudieran sobreponerse a problemas crónicos de mal nutrición. Estas mujeres de la Comunidad Flor de Campo descubrieron que trabajando unidas y compartiendo sus alimentos han podido organizar comedores infantiles donde cada 15 días los pequeños además de recibir sus nutritivas comidas son controlados por voluntarios de salud que chequean su crecimiento. De esa manera han logrado dejar atrás duros momentos.
En el año 2010, 55 de 75 niños habían registrado bajo peso.Hoy en día ya no tienen niños desnutridos.
Conoce más sobre este interesante proyecto:
Fuente: FAO