Guatemala avanza en el Mapa de Fertilidad de Suelos, liderado por el MAGA y FAO, para mejorar productividad agrícola, uso sostenible de la tierra y seguridad alimentaria.
La producción de café enfrenta importantes retos debido al cambio climático y la degradación del suelo. Para abordar estos problemas, han ganado relevancia prácticas sostenibles como la agricultura regenerativa, la permacultura y la agricultura orgánica.
El estudio identifica varios parámetros clave, como la textura del suelo y la disponibilidad de nutrientes. Por ejemplo, algunos municipios tienen baja demanda de potasio, lo que permite reducir su dosis de fertilización, mientras que otros carecen de nutrientes esenciales como azufre, zinc y boro, lo que requiere su aplicación en mayores cantidades.